El presidente de ERC, Oriol Junqueras, que permanece encarcelado en la prisión de Estremera (Madrid), ha sugerido la idea de "combinar una presidencia legítima, aunque simbólica, con una ejecutiva", al frente de la Generalitat de Cataluña.
En una entrevista a Diario16.com, en la que respondió a las preguntas dictándolas a sus abogados, Junqueras ha dicho que espera que Cataluña no se vea abocada a unas nuevas elecciones. A la pregunta de si "es posible presidir la Generalitat desde el exilio", en alusión al candidato de JxCat a la investidura, Carles Puigdemont, ha razonado: "La cuestión es si el Parlament puede investir a un diputado electo. Ahí radica un principio democrático elemental, lo que no quita que las circunstancias puedan obligar o impedir que esa presidencia sea efectiva. Y que se deba combinar una presidencia legítima, aunque simbólica, con una ejecutiva".
"Soy una buena persona y siempre seguiré ese código ético"
A su juicio, un problema parecido se plantearía si se planteara que fuera él quien presidiera el Govern: "La prisión tiene muchas limitaciones. Vendría a ser lo mismo en el fondo", ha afirmado el líder de ERC.
Junqueras ha expresado "respeto" hacia la postura de Puigdemont desde Bélgica, aunque ha admitido que "eso no quita que no haya distintos puntos de vista". "Hay que poner las luces largas, a menudo las cortas no te dejan ver todo el recorrido ni un horizonte", ha recalcado Junqueras, que ha reconocido haberse sentido "dolido" por no haber podido participar en la campaña electoral del 21-D. "Eso implica una enorme desventaja. Pese a todo, ERC ha logrado un gran resultado, ha ensanchado y ha renunciado a pelear por el voto convencido, con absoluta generosidad.
La victoria del independentismo y la derrota del 155 no se explica sin ERC", ha destacado. También se ha referido a su situación personal: "Cada día sueño con la libertad. Soy una buena persona y siempre seguiré ese código ético. Duele la prisión preventiva, jamás he rehuido dar la cara", ha afirmado.