Junts pel Sí realiza la primera reunión en el Parlament

Publicidad

LA CUP RECHAZA A MAS COMO PRESIDENTE

Junts pel Sí y la CUP aparcan el escollo de la investidura hasta final de negociación

Junts pel Sí y la CUP han decidido aparcar hasta la parte final de la negociación, que ya han iniciado tras las elecciones del 27-S, el escollo que representa acordar el candidato a la presidencia de la Generalitat en la sesión de investidura, y se centrarán en la hoja de ruta soberanista.

Según han indicado fuentes de ambas formaciones, tras las dos primeras reuniones negociadoras persiste el problema de fondo que supone para la CUP tener que ayudar a investir al candidato propuesto por Junts pel Sí, que es el actual president Artur Mas, dado su rechazo expresado en campaña a esta eventualidad. Ante el temor de que el escollo de la investidura pudiese hacer fracasar las conversaciones, iniciadas formalmente el martes, JxS y la CUP han acordado aparcar temporalmente esta cuestión y centrar esfuerzos en la hoja de ruta soberanista y en los detalles de la sesión constitutiva del Parlament, que debe celebrarse como muy tarde el 26 de octubre, a veinte días hábiles desde las elecciones.

El equipo negociador de JxS lo forman Raül Romeva, Josep Rull (CDC) y Marta Rovira (ERC), mientras que el equipo de la CUP está compuesto por dos miembros de su anterior secretariado nacional, cuatro del nuevo, cuatro diputados de la legislatura que ahora empieza y dos (David Fernàndez y Quim Arrufat) de la pasada. Uno de los aspectos a negociar de cara a la sesión constitutiva de la XI legislatura del Parlament es garantizar que en la Mesa de la cámara habrá una mayoría independentista, lo que implica que cuatro de sus siete miembros sean de Junts pel Sí y de la CUP.

Ambos grupos barajan la posibilidad de que, de acuerdo con los resultados electorales, a JxS le correspondan tres representantes en la Mesa -la presidencia, una vicepresidencia y una secretaría- y que a la CUP le sea asignada otra secretaría. Sobre la presidencia del Parlament aún no hay nada acordado, pero si el presidente de la Generalitat la acabase asumiendo un nombre de CDC -como sería el caso de Mas-, la lógica interna en Junts pel Sí llevaría a que le correspondería a ERC proponer el candidato a presidir la cámara catalana.

La hasta ahora vicepresidenta primera del Parlament, la republicana Anna Simó, es la mejor posicionada, si bien todo está pendiente de cómo se resuelve el conjunto de la negociación y del papel que se les asigna a las personalidades independientes dentro de Junts pel Sí. El presidente del grupo parlamentario de JxS sería designado a propuesta de CDC, y es Jordi Turull el nombre que más suena para ocupar el cargo, mientras que la figura de portavoz del grupo le correspondería proponerlo a ERC.

El grupo parlamentario de Junts pel Sí ha celebrado justamente esta mañana su primera reunión, una "primera toma de contacto" entre los 62 diputados, para hacer balance de los resultados electorales y para explicar el funcionamiento de la dinámica parlamentaria a los que estrenarán escaño. La designación de los cargos internos -presidente de grupo, portavoz y portavoces adjuntos- ha sido aplazada hasta la semana próxima.

Desde la CUP, por su parte, la número dos de la lista, Anna Gabriel, ha sugerido la idea de una "presidencia coral", con tres o cuatro personas compartiendo funciones, y ha puntualizado que no se opondrán a que Mas tenga un papel relevante, puesto que no tienen ningún interés en su "muerte política". Gabriel ha asegurado que la CUP no pondrá "condiciones imposibles" para la investidura y no hará nada para que "descarrile" el proceso independentista.

También el exdiputado de la CUP y miembro de la comisión negociadora Quim Arrufat se ha posicionado al respecto y ha dado por hecho que, si CDC llevase su "presión" al límite, la CUP acabaría cediendo y apoyaría la investidura de Mas como presidente para evitar que el proceso soberanista descarrile. "Hay una forma muy fácil de conseguir que la CUP vote a Mas como president: se cierran en banda CDC y JxS, se hace presión contra la CUP durante dos meses, se llega hasta el final. Y como que la CUP, antes que hacer descarrilar el proceso, estará al lado del proceso, pues se impone Junts pel Sí", ha apuntado.

Ha puntualizado que esta eventualidad se podría producir ante el riesgo de "fin del proceso", pero "no como opción planteable" desde la CUP, y ha puesto en duda que, de un proceso que arrancase así, pudiese salir "una república, que sea creíble, democrática y para todos". Por su parte, el líder del PPC en el Parlament, Xavier Garcia Albiol, ha asegurado que es "surrealista" que desde la CUP, "que es el que tiene que sustentar al Govern, se apueste por una fórmula tan estrambótica como podría ser la presidencia coral".

Publicidad