El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa estaba sufriendo una gran presión social. Eso es, al menos, lo que asegura su familia. Después del escándalo de las preferentes o la polémica por los sobresueldos de Caja Madrid, entidad que presidió entre 1996 y 2010, la condena de las 'black' había sido su gran revés judicial.
En su momento comentó que el fallo lo afrontó "sereno" y con plena confianza en que el Tribunal Supremo revocaría su condena. Aunque la decisión del alto tribunal no se espera hasta finales de año, algunos de sus allegados destacan que Blesa era una persona fuerte, que afrontaba con entereza cualquier contratiempo. Sin embargo, no ignoran que como él mismo reconocía que le preocupaban los asuntos judiciales y la inminente apertura del juicio oral por administración desleal continuada por los sobresueldos de Caja Madrid, delitos por los que el fiscal solicitaba cuatro años de prisión.
Blesa, el expresidente de Caja Madrid durante la época de mayor esplendor de la entidad, se había convertido en el primer banquero de esta crisis en entrar en prisión y en ella pasó los peores días de su vida en la primavera de 2013. En un primer momento, el exbanquero sólo durmió una noche en su celda de Soto del Real gracias a que su familia recabó en apenas 24 horas una fianza de 2,5 millones de euros con la que recuperó la libertad de la que le había privado el polémico juez Elpidio Silva, que investigaba la compra del City National Bank de Florida.
Poco después Blesa volvió a entrar en la cárcel, aunque salió de ella convencido de que jamás volvería a pasar por ese trance y dispuesto a seguir disfrutando al máximo de su tiempo, de su familia y de los viajes, una de sus grandes pasiones.
Sin embargo, según ha podido saber Antena 3 Noticias, esta misma semana el exbanquero reconocía la difícil situación en la que se encontraba y que esperaba una decisión desfavorable en los tribunales. Con todo, ha sorprendido la noticia de su muerte, este miércoles en una finca de un pueblo de Córdoba con un disparo en el pecho efectuado por una escopeta en lo que, según fuentes de la investigación, parece un suicidio, aunque habrá que esperar a los resultados de la autopsia para esclarecer lo sucedido.
Está previsto que este jueves se realice la autopsia tras el repentino fallecimiento, que ha cogido por sorpresa a todos, especialmente a su familia, que no baraja ninguna hipótesis sobre lo sucedido, según han traslado fuentes cercanas. El cadáver del exbanquero fue encontrado a las ocho de la mañana en una finca llamada Puerto del Toro, en la localidad de Villanueva del Rey, en la provincia de Córdoba, hasta la que se desplazaron agentes de la Guardia Civil y facultativos médicos que solo pudieron confirmar el fallecimiento.
Blesa había llegado a la propiedad en torno a las 2:00 de la madrugada, desayunaba junto con un amigo, que es el dueño del coto de caza cercano que frecuentaba, hasta que se ha excusado para mover su coche e instantes después el amigo oyó un disparo y alertó de inmediato al guardés de la finca, que avisó a los servicios de emergencias.
El banquero, uno de los mejores amigos del expresidente del Gobierno José María Aznar, iba a cumplir 70 años el próximo 8 de agosto.