El PP se ha desmarcado del resto de grupos del Congreso al no apoyar la proposición de ley de Unidos Podemos para la igualdad retributiva entre hombres y mujeres por considerar que el Gobierno ya está trabajando en medidas para reducir la brecha salarial. Durante la toma en consideración de la proposición en el pleno del Congreso, frente a la que el PP piensa abstenerse, la diputada popular Celia Villalobos ha tachado la iniciativa de demagógica y ha incidido en que en el marco del diálogo social el Gobierno, los empresarios y los sindicatos ya están negociando medidas para avanzar en la transparencia salarial y en el fomento de la igualdad.
Villalobos ha asegurado que ni el PP ni el Gobierno niegan la existencia de la brecha salarial, pero ha dicho que prefería quedarse con los datos de Eurostat, que cifran esa brecha en el 14,9% (mide salario hora sin ajustar), frente a otras estadísticas citadas como la del Instituto Nacional de Estadística (INE) que la eleva al 22,9% (mide salario anual teniendo en cuenta factores como ocupación, jornada o contrato).
"Esta sociedad por desgracia es machista y usted está rodeada de machistas", le ha dicho Villalobos a la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, a quien ha recordado afirmaciones poco afortunadas realizadas por el líder de su formación Pablo Iglesias respecto a algunas mujeres. Montero había defendido previamente una iniciativa que su grupo han llamado 'Ley Ballester' por la catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia Amparo Ballester, coautora del texto.
Ha recordado que la desigualdad no está en el salario base sino en otros conceptos retributivos como complementos u horas extras, razón por la que ha defendido la necesidad de obligar a la transparencia retributiva para destapar la discriminación oculta y sancionar a quienes persistan en ella. Al respecto, ha incidido en que la tasa de paro de las mujeres es ocho puntos superior a la de los hombres, que seis de cada diez contratos indefinidos son para hombres, que el trabajo a tiempo parcial lo copan las mujeres y que el 90% de las excedencias para el cuidado de hijos las piden también mujeres.
Todo ello como consecuencia del mantenimiento de una división sexual del trabajo que es la que abre la brecha en los salarios, y posteriormente en las pensiones, y que es consecuencia de la falta de corresponsabilidad en la asunción del "trabajo reproductivo no remunerado", que implica todas las tareas de cuidados y domésticas. Frente a ello, la formación reclama permisos parentales remunerados, iguales e intransferibles para que los empresarios no tenga excusa a la hora de elegir entre contratar a un hombre o a una mujer.
Montero la ha defendido como una ley patriota porque favorece a toda la ciudadanía y en especial a los "millones de mujeres que ahora están limpiando la casa, preparando la comida o recogiendo la mesa, y que quieren igualdad de derechos". La portavoz se ha encontrado con los elogios de buena parte del resto de grupos por su defensa de la ley y por el trabajo que tiene detrás, aunque algunos no se han identificado con todas las medidas, aunque todos (salvo el PP) han avanzado su apoyo.