La diputada de la CUP Mireia Boya ha pedido al Govern destituido más "transparencia" y "determinación" y que tome desde mañana "decisiones republicanas", y ha avisado de que "confrontará" las elecciones del 21 diciembre al considerar éstas "ilegítimas" y situarse "en un contexto de represión". En rueda de prensa en el Parlament, Boya ha instado al Govern, con el que ha dicho que la CUP no se reúne desde el pasado viernes -día de la declaración unilateral de independencia-, a que "haga acción republicana ya sea desde aquí o desde Bruselas".
Ha avisado de que su formación política "no acata ni acatará" la aplicación del artículo 155 de la Constitución y de que, por tanto, "confrontará" la convocatoria de comicios autonómicos, aunque no ha detallado a qué se refiere con este término y ha afirmado que esta "confrontación" se puede hacer de muchísimas maneras. "Alguien debe explicar cuáles son los planes del Govern. Queremos saber hacia dónde van, nosotros y todo el país", ha asegurado Boya, que ha añadido que "mañana el consejo ejecutivo del Govern se debería hacer con toda normalidad", sin aceptar por tanto la destitución del Ejecutivo catalán.
La diputada ha defendido que las elecciones del 21-D son "un golpe de Estado" y ha señalado que "este Parlament solo se puede disolver desde aquí". Ha instado al resto de formaciones contrarias a la aplicación del 155 a que "no avalen" estos comicios, pues "el país está por encima del partido" y no se puede proceder con una "óptica electoralista", en lo que ha sido un "mensaje muy claro" hacia los 'comunes' -que ayer decidieron participar en el 21-D- según ella misma ha dicho.
"Decían ni 155 ni DUI pero parece que han avalado muy rápidamente el 155. Si es por electoralismo están haciendo un flaco favor al país", ha aseverado. Boya ha pedido "el máximo de desobediencia posible" y ha llamado a los trabajadores públicos y a los municipios a que no acaten la intervención de la autonomía catalana: "Nosotros estaremos siempre a su lado", ha afirmado. Ha señalado que su formación se tomará "cada día como una jornada de lucha republicana", incluido el día de las elecciones.
