El exresponsable de Empresa de la Generalitat de Cataluña Santi Vila ha abandonado este martes a las 14.12 horas la cárcel de Estremera tras abonar la fianza de 50.000 euros que le impuso la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela para eludir la cárcel.
A su salida, ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a las máximas autoridades del Estado que tomen la iniciativa política y "cartas en el asunto" para poner fin al conflicto con Cataluña. "Esto desde los juzgados no lo vamos a resolver, solo desde la política", ha recalcado en declaraciones a los periodistas.
En primer lugar, ha hecho un llamamiento al conjunto de las formaciones políticas de España a que "sean y sientan de verdad con radicalidad el sentido democrático" e intercedan para poner fin a la "terrible" situación que ha terminado con políticos encarcelados.
Más rotundamente se ha querido dirigir a las grandes autoridades del Estado, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la del Congreso, Ana Pastor, al del Senado, Pío García Escudero, para reclamarles que "tomen ya" la iniciativa política y "cartas en el asunto".
Vila era el único conseller para el que la juez fijó una fianza para poder salir de la cárcel. La juez acordó el ingreso en prisión incondicional para el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y otros siete exconsejeros, investigados por delito de rebelión, ante alto riesgo de reiteración delictiva y de fuga.
Situación terrible
En declaraciones a los periodistas, el exconsejero catalán ha asegurado que tanto Junqueras como los exmiembros del Govern que han sido encarcelados en la prisión de Estremera están "bien" y "serenos" a pesar de la "situación desoladora" y "terrible" y de las "medidas desproporcionadas" que, a su juicio, la juez de la Audiencia Nacional ha adoptado contra ellos.
"Confiamos que todos nos comprometamos de verdad de una vez para poner fin a esta situación tan terrible que estoy convencido que el conjunto de los demócratas del mundo no comprende", ha incidido.
Vila dimitió de su cargo al frente del departamento de Empresa i Coneixement de la Generalitat por discrepancias con el presidente catalán Carles Puigdemont antes de que se produjera la declaración unilateral independencia en el Parlament.
