El presidente catalán, Quim Torra, ha llegado este jueves a la la Sala Segunda del Tribunal Supremo donde revisan el recurso contra él por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en 2019 por un delito de desobediencia.
Torra ha llegado a las inmediaciones del Supremo sobre las 11.30 de la mañana acompañado del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, de ERC. En el lugar se encontraba un grupo de simpatizantes ante la sede del Tribunal Supremo.
En la sala se encuentran la fiscal Pilar Fernández Valcarce, su abogado, Gonzalo Boye, la representante de la acusación popular, Marta Castro, y Torra ha sido acreditado para entrar como público en representación de la Generalitat donde se trata su inhabilitación.
De aceptar el Supremo la inhabilitación ya solo le quedaría a Torra el amparo del Tribunal Constitucional y pedir la suspensión de la condena.
Boye ha criticado que "esto viene de tres palabras en una pancarta 'Libertad presos políticos'". También ha señalado "el tribunal no fue parcial" y ha añadido que "lo que hay que defender aquí van mas allá de los derechos de Torra.
Hay que defender un tribunal imparcial y eso no lo ha tenido Torra".
Boye también ha señalado que "Torra no tenía que acatar una orden de una institución, la JEC que no era superior ni competente".
En la sala también se encuentran la acusación popular, representada por Marta Castro, de Vox, que ha indicado que "Torra reconoció en manifestaciones posteriores que
no iba a obedecer esas órdenes y ahora dice que lo va a volver a repetir" y también ha criticado que "el principio básico de la democracia es el respeto a las leyes. Otra cosa es hacer de esto un marketing político".
Boye ha querido hacer una última intervención pero el presidente del tribunal se lo ha denegado.