El 10 de noviembre fue un terremoto para Ciudadanos. La realidad superó las malas expectativas que anunciaban algunas encuestas, de tercera fuerza política a sexta con sólo 10 diputados. Ocho días después, Inés Arrimadas da el paso adelante y acepta asumir el liderazgo del partido. En una entrevista a Espejo Público de Antena 3 ha reconocido que se siente con fuerzas para tomar el relevo a Albert Rivera pero recuerda que hay un proceso que tiene que respetar.
De aquí al día 26 de noviembre se tiene que formar la gestora que marque el día del del 'congreso' en el que se designará al segundo líder de la formación en 13 años. Deben pasar cuatro meses después de unas elecciones, según los estatutos de Ciudadanos, eso nos llevará hasta el 10 de marzo como mínimo cuando salvo sorpresa, Inés Arrimadas sería designada presidenta del partido. La dirección de Ciudadanos, interina tras la dimisión de Rivera, se disolverá el próximo 30 de noviembre. Ese día se reunirá el consejo general, el máximo órgano entre asambleas, para designar a la gestora que conducirá al partido hasta el congreso extraordinario.
Falta conocer si habrá otro candidatos a unas primarias que podrían celebrarse en febrero. De momento críticos con Abert Rivera como el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ya han dicho que consideran a Arrimadas la "líder natural" y que la respaldará. En estos días cierran filas, aunque la puerta está abierta. La mayoría en Ciudadanos cree que lo importante es no dar imagen de división. Es lo que pidió Albert Rivera el día de su dimisión el pasado 11 de noviembre.
El presidente del consejo general, Manel García Bofill, de acuerdo con los estatutos, propondrá una lista de entre diez y quince personas que formarán la gestora hasta la próxima primavera, y que encabezará él mismo. La propuesta debe de contar con la aprobación de dos tercios del consejo general. En la reunión, los 160 miembros que componen ese órgano fijarán además la fecha del congreso que Ciudadanos den la V Asamblea General de Ciudadanos, en la que los afiliados elegirán al relevo de Rivera y marcarán el nuevo rumbo que deberá emprender la formación en esta nueva etapa. El cónclave no podrá celebrarse antes del 10 de marzo, dado que el reglamento naranja marca un mínimo de cuatro meses para su convocatoria tras un proceso electoral.
