Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Abierta en la Junta General del Principado de Asturias, reconoce que no le gustaron las explicaciones que dio Ramon Espinar sobre la compraventa de su piso. "La política y la ética no siempre están unidas, en este caso hay una clara diferencia, sobre todo para acusar o para utilizar frente a los demás una barrera moral o ética".
En una entrevista en Espejo Público, Llamazares se ha mostrado convencido de que este caso "le puso en un primer plano de la comunicación cuando era una persona menos conocida que la otra candidatura". No considera que esta polémica haya promovido el "voto directo al señor Espinar", sino que haya sido "la propia dialéctica interna de Podemos".
Cayo Lara, también excoordinador federal de IU, fue también categórico en su cuenta de Twitter: "Especular es especular. Y hacerlo con una vivienda protegida es especular, lo diga Agamenón o su porquero. Punto". Esos tuits ofendieron muchísimo en Podemos, tanto que el propio Pablo Iglesias los calificó de "miseria moral".
"Lo que me preocupa de estas circunstancias es la doble vara de medir, la exigencia con los demás y la manga ancha en lo propio", señala el diputado de Izquierda Abierta, apuntando además que "la izquierda tiene que estar dispuesta a la crítica y a la autocrítica".
Gaspar Llamazares ha asegurado que "lo contradictorio es cuando uno tiene un comportamiento que es dudoso, salir en tromba, insultado o criticando a los demás y no explicando lo propio".
Sobre el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU, Llamazares ha apuntado que sabía lo que iba a ocurrir. "En los últimos tiempos no tenemos más que malas noticias y deberíamos analizar cuáles son las causas", señala.
"La política neoliberal está dejando muchos heridos en el camino, mucha desigualdad y mucha pobreza. Es un caldo de cultivo de la política del miedo de Donald Trump", apunta el diputado de Izquierda Abierta.
