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DEBATE DEL PARLAMENTO BRITÁNICO

Reino Unido negociará con España pero no sobre la soberanía ni los controles

El Parlamento británico ha debatido de forma acalorada sobre Gibraltar. El ministro de exteriores de Reino Unido ha vuelto a aludir al diálogo como la mejor opción para resolver el problema, pero al mismo tiempo se ha mostrado inflexible en dos asuntos: los controles y la soberanía.

El ministro británico de Exteriores, William Hague, ha reiterado la disposición de su Gobierno a negociar con España sobre Gibraltar exceptuando la cuestión de la soberanía, que no se abordará sin el consentimiento de los gibraltareños.

Preguntado sobre el asunto en el Parlamento, Hague se ha mostrado favorable al diálogo "ad hoc" con el Gobierno español para resolver los temas pendientes, pero confirmó que el Reino Unido no negociará sobre la soberanía de su colonia a espaldas de los gibraltareños. "Somos favorables a mantener conversaciones con España", dijo el ministro, y señaló que el Gobierno de David Cameron ha reiterado su oferta de abril de 2012 de dialogar sobre asuntos específicos.

Nunca negociaremos sobre soberanía por encima de la gente de Gibraltar

"Gibraltar es británico y así quiere permanecer y para nosotros ese es el fin del asunto y nunca negociaremos sobre soberanía por encima de la gente de Gibraltar, como hizo el último Gobierno laborista", ha aseverado. Otro diputado "tory", David Davies, ha propuesto a Hague que, en futuras negociaciones con España, planteara al Gobierno español el caso de Ceuta y sugiriera que devolvieran la provincia a Marruecos.

Hague ha coincidido en que este era un argumento "válido", aclarando que las posibles conversaciones con Gibraltar y España se centrarían en "asuntos localizados". El tema de Gibraltar ha resurgido en la Cámara de los Comunes después de que el lunes el jefe del Foreign Office reafirmara en una declaración escrita su condena a los controles fronterizos impuestos por España en la frontera con el Peñón. Según dijo ayer Hague, esos registros son "desproporcionados" y "motivados políticamente", además de "ilegales" de acuerdo con la legislación europea.

Gibraltar mantiene una relación tensa con España desde el pasado julio, cuando lanzó decenas de bloques de hormigón en la Bahía de Algeciras supuestamente para crear un arrecife natural, lo que impide que los pescadores españoles faenen en esas aguas. Poco después el Gobierno español empezó a aplicar controles de entrada y salida en la frontera común, que se tradujeron en largas esperas en la Verja, lo que provocó protestas por parte de las autoridades del Peñón y del Reino Unido.

Londres considera que el lanzamiento de bloques de hormigón es "legal" y "forma parte del plan a largo plazo de gestión del entorno marino del Gobierno de Gibraltar, diseñado para mejorar las reservas de pesca y regenerar el hábitat", apuntó el lunes el ministro. Hague recordó hoy que el Gobierno británico ha pedido a la Unión Europea (UE) que investigue los controles fronterizos introducidos por España al tiempo que sopesa "interponer una demanda legal directa contra el Gobierno español".

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