Los escraches a periodistas que informan del proceso independentista "forman parte de la reconversión de la política en una especie de religión"

Los escraches a periodistas durante las conexiones en directo con Cataluña se han repetido en los últimos días.

Gabriela de Torres, periodista de Antena 3 Noticias en Barcelona, cuenta que antes de los directos esconden "la esponjilla del micrófono con el logo en el que se identifica el medio en el que trabajamos para evitar que la gente pueda organizarse y concentrarse alrededor de la cámara", aunque añade que "con segundos de antelación comienzan esos insultos y esos gritos para que no puedas realizar tu trabajo".

El director de 'El Periódico', Enric Hernández, señala que lo que es una presión para los medios a través de las redes sociales "se transforma en una presión directa" para los periodistas a pie de calle, porque se les identifica y son percibidos como enemigos según su procedencia.

Ángel Negro, periodista de Antena 3 Noticias en Madrid relata la tensión que vivió durante una manifestación en la que un hombre se le colocó a su lado para preguntarle por su procedencia de un modo "muy agresivo". Negro explica que hay tensión y prudencia al hablar.

José Antich, director de 'ElNacional.cat', señala que "es normal que ante una situación que polariza a la sociedad haya medios que se hayan pronunciado a favor y en contra de la independencia".

Los medios que no tienen una posición marcada a favor del procés sufren una fuerte presión, tal y como señala Enric Hernández: "Cualquier cosa que escriba yo está sometida a una crítica feroz, incluso con amenazas directas" y añade que "eso forma parte de la reconversión de la política en una especie de religión".