Vagones del metro llenos y sin ventilación. Ante una imagen que se repite cada día, los científicos del CSIC han recomendado viajar en silencio cuando usemos este transporte público, además de utilizar la mascarilla, con el fin de frenar la curva de contagios por coronavirus.
Cada vez son más los expertos que alertan de que el aire es el principal foco de contagio de la covid-19. Y pese a sus recomendaciones sobre la ventilación y el uso de la mascarilla en los vagones del metro, cuando hablamos por teléfono o alzamos la voz por el ruido, advierten que emitimos 50 veces más aerosoles.
Ante esta situación, estar callados es la solución que proponen para prevenir la expansión del virus en un espacio tan cerrado y en el que las condiciones de ventilación y la distancia mínima de seguridad son difíciles de cumplir. Con ese comportamiento de los pasajeros, se reduciría considerablemente la carga viral en el aire.
María Cruz Minguillón, investigadora en aerosoles atmosféricos del CSIC, subrayó que "sería ideal que en el metro, indicaran 'Silencio siempre'", y que "callados y con la mascarilla bien ajustada, el riesgo baja muchísimo".
Además, en una de sus publicaciones en redes sociales, Minguillón alertó también que "los eventos de supercontagio determinan la expansión de la Covid-19", por lo que es necesario "evitar las condiciones que los favorezcan" como los "interiores, mucha gente o la mala ventilación".
Sin embargo, los investigadores explican que la situación del metro no es comparable con la de otros transportes públicos, como el autobús, ya que en este último la ventilación es más constante, y los aerosoles o partículas que salen al hablar o al respirar no se concentran tan fácilmente. "En los autobuses es más fácil. Al abrir y cerrar puertas en las paradas ya hay un intercambio de aire que nos va a favor", concluía Minguillón.