La Generalitat se ha llevado de nuevo un revés más en la logística del referéndum ilegal que pretende llevar a cabo en tan solo unas horas. En esta ocasión, además de no saber si llegarán a los colegios electorales las papeletas y las urnas, también se desconoce con total incertidumbre si se llegarán a formar las mesas electorales necesarias para llevar a cabo la consulta soberanista.
Ni papeletas ni mesas
La imagen más repetida en algunos colegios públicos de Cataluña este sábado es fingir actividades para poder mantener los centros abiertos, pero a pocas horas del inicio de la consulta ilegal, aunque hay gente falta lo más importante para los promotores del desafío independentista: los elementos necesarios para llevar a cabo el referéndum.
Cajas de plástico como urnas... sin llegar a su destino a pocas horas de la consulta ilegal
Unas cajas de plástico translúcido harán de urna, pero de momento, ninguna de ellas ha conseguido llegar a los centros que la Generalitat pretende habilitar como lugar de votación. Y sin urnas tampoco hay papeletas. A pesar de que Puigdemont se esforzase por mostrar a través de Twitter una impresora a pleno rendimiento, la Guardia Civil también se esfuerza por cumplir los mandatos judiciales.
Cerca de 12 millones de papeletas han sido, de momento, incautadas en imprentas catalanas. Nada se sabe de urnas, de papeletas, ni tampoco si la Generalitat ha comunicado a las más de 7.200 personas que dicen que completan el dispositivo de la consulta, de las multas de hasta 600.000 euros a quien se preste a realizar las funciones de interventores o presidentes de mesa. Entre otras cosas, por manejar sin autorización los datos de más de cinco millones de catalanes que figuran en el censo electoral de las elecciones autonómicas de hace 2 años
