Los reyes han llegado a Orihuela (Alicante) para visitar algunas de las zonas más afectadas por la reciente gota fría en el sur de la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia. Varios centenares de oriolanos han esperado en torno a la plaza del ayuntamiento para aplaudir a Don Felipe y Doña Letizia, en una ciudad que durante la gota fría o DANA sumó cerca de 500 litros por metro cuadrado en menos de 12 horas y que albergó uno de los dos puestos de mando avanzado para coordinar las tareas de emergencias, junto a Los Alcázares (Murcia). Acompañados por el ministro de Ciencia y Tecnología, Pedro Duque, han sido recibidos por el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, y el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, antes de ser saludados por el presidente de la Diputación alicantina, Carlos Mazón, y la corporación municipal.
Acudieron a la oficina abierta por la Generalitat, el Prop, para gestionar la petición de ayudas de los vecinos afectados de Orihuela antes de dirigirse a la partida oriolana de Molins, una de las más perjudicadas por las lluvias y donde algunas de sus viviendas quedaron sumergidas bajo 1,8 metros de agua. Dicha pedanía situada a 13 kilómetros de la ciudad de Orihuela se encuentra entre el cauce del Segura y la rambla del Reguerón, y resultó especialmente afectada tanto por las lluvias como por los desbordamientos.
LA BANDERA SE INCLINA SOLO ANTE EL REY
Una de las banderas más antiguas de España, la Gloriosa Enseña de El Oriol de Orihuela (Alicante), ha cumplido por fin el privilegio de "inclinarse" ante su rey, Felipe VI. Con los títulos de Real y Gloriosa, este antiguo estandarte data del siglo XVI y tiene el privilegio de solo inclinarse ante el rey o ante Dios, algo que ocurre en este último caso cada 17 de julio para celebrar la Reconquista (en 1243) durante una misa en la iglesia oriolana de Santa Justa y Santa Rufina, patronas de la ciudad.