Irene Lozano anunciaba este miércoles que va a disputar el liderazgo de UPyD a Rosa Díez. Dice que "no es tarde", sino "cuando se va a celebrar el congreso extraordinario" y "estamos viviendo un momento político que todo cambia cada dos meses".
"Una de las razones por las que queremos construir esta candidatura es para transmitir a afiliados, simpatizantes y votantes que aquí estamos y vamos a levantar la bandera de UPyD", ha manifestado y añadido que "creemos que vale la pena luchar por él".
En una entrevista en Espejo Público, Lozano dice estar a disposición de todos los candidatos locales de UPyD y que irán a dar todos los mítines que requieran. "Yo me quedo, nos quedamos en UPyD, y vamos a pelear por este proyecto", ha subrayado.
Lozano, ha reconocido que no ha podido hablar con Díez desde el último día que tuvieron Pleno, pero que "todo transcurre en un nivel político y no personal, por Rosa Díez siento agradecimiento, estoy en política por ella y creo que ha hecho grandes cosas".
Inisiste en que "debemos dar notoriedad al proyecto de UPyD y a los candidatos, y coincido con Díez en que la grandeza es que cualquier afiliado puede presentar una candidatura".
Asume que se han tomado decisisones equivocadas en la dirección, "y por eso, tras las andaluzas dimití", porque era "lo correcto". Ahora, asegura que "la parte que hemos hecho mal vamos a tratar de hacerla mejor".
Tacha a Albert Rivera de "tipo sensato"
La diputada de UPyD y aspirante a dirigir el partido Irene Lozano ha calificado este jueves al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de "tipo sensato y responsable", pero no se ha pronunciado sobre la posibilidad de una fusión entre ambos partidos ni ha respondido a la pregunta de si esa sería la única opción de supervivencia de los 'magentas'.
"Lo primero es cambiar las cosas dentro del partido para mejorar las cosas y a partir de ahí tomar las decisiones que vayan siendo oportunas", ha zanjado.
Lozano ha hablado así de Rivera cuando se le ha preguntado si comparte la opinión de la líder de su partido, Rosa Díez, que cree ha afirmado en una entrevista que el presidente de Ciudadanos "está disfrutando".
Para la diputada, Rivera estará viendo las encuestas y, ante las expectativas que genera su formación "como es un tipo sensato y responsable estará sintiendo el peso de la responsabilidad", porque si obtiene buenos resultados electorales necesitará "buenos equipos y trabajo sólido para cambiar el país", y porque si no se cumplen "parecerá un fracaso".
A su juicio, en la actual situación política, con un momento muy complicado, no cree que haya "muchos políticos pasándoselo bien". No obstante, luego ha dejado claro que no conoce personalmente a Albert Rivera, que su opinión se basa en la situación política española y que si se está divirtiendo "mejor para él".
Según ha dicho, si logra dirigir UPyD ella se propone "cambiar el estilo de liderazgo" y hacerlo "mucho más colaborativo" y hacer "una refundación" del partido para trabajar de manera más flexible, porque cree que "a veces ha pecado de cierta inflexibilidad".
Así, cree que hay que cambiar las "dinámicas de enfrentamiento" por "dinámicas de colaboración". "No hay que cambiar nada en el proyecto de UPyD, que es el mejor para la regeneración democrática, pero sí cuestiones estratégicas", ha dicho, reconociendo además que lo primero que debe hacer UPyD es "cerrar las heridas" que se han abierto en las últimas semanas.
Rosa Díez, un "liderazgo fuerte"
La diputada ha reconocido que el de Díez ha sido un "liderazgo fuerte", pero ha añadido que sin él no habría sido posible poner en marcha UPyD. "Hoy surgen partidos como suflés pero cuando ella se presentó por primera vez en 2008 era muy difícil y sin un liderazgo fuerte no habría sido posible", ha dicho.
La diputada ha defendido que UPyD es "un equipo" desde hace muchos años, aunque a veces ese equipo haya quedado en un segundo plano por "la dinámica informativa y por errores del partido".
Lozano ha reconocido que hace días que no habla con Rosa Díez, aunque no están "regañadas" hasta el punto de no dirigirse la palabra. Según ha dicho, no tiene ninguna desavenencia personal con ella y en política hay que tomarse la competición "con normalidad y deportividad".