Cuatro días después de que los militantes del PSOE eligieran secretario general a Pedro Sánchez, su principal rival en esa consulta, Eduardo Madina, ha rechazado incorporarse a la ejecutiva federal, mientras que el tercer candidato, José Antonio Pérez Tapias, no lo ha descartado. Sánchez se ha reunido con ambos por separado, después de verse con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y de haber mantenido encuentros con prácticamente todos los dirigentes territoriales esta semana.
Madina, que llevaba sin hacer declaraciones desde la jornada electoral, ha roto su silencio para explicar que rechaza unirse a la nueva dirección del partido, pero que le "gustaría mucho" que el nuevo secretario general contara con gente de su equipo. "Le he trasladado que hay gente de enorme valía que ha trabajado en las tres candidaturas, también en la mía, y que sería bueno para el PSOE que tuvieran un papel relevante en el próximo periodo", ha señalado, si bien ha asegurado que no le ha "dado ningún nombre".
El todavía secretario general del grupo parlamentario le ha dicho a Sánchez que lo que queda de legislatura se quedará trabajando como diputado: "Voy a dedicar mi tiempo a trabajar en el Congreso y a ayudar al PSOE desde mi escaño", ha anunciado. Diputado por Vizcaya desde hace tres años, Madina podría estar pensando en dedicarse a la política vasca, según diversas fuentes.
Respecto a las primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno, ha vuelto a defender su posición de que se celebren el próximo noviembre, como estaba previsto, por considerar que ese calendario sigue siendo "útil". Aunque prácticamente todos los barones territoriales del partido se han decantado en los últimos días por retrasar esas primarias hasta después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, Madina se ha mostrado convencido de que hacerlas en otoño supondría un "gran impulso para el partido de cara a próximos procesos electorales".
Para el representante de Izquierda Socialista (IS) José Antonio Pérez Tapias las primarias abiertas de noviembre son un "compromiso muy fuerte" con la militancia al que "hay que responder", pero no ha condicionado a eso su entrada en la ejecutiva. A su juicio, el PSOE debe estar preparado "para dar una respuesta" en el caso de que se produzca un adelanto electoral y a la vez tener en cuenta "lo que puede concurrir en un mes como noviembre" en torno a la consulta soberanista convocada del día 9.
Tapias -que logró el 15 % de los votos de la militancia, frente al 49 % de Sánchez y el 36 % de Madina- ha dicho que ve posibilidades de integración, pero que aún ha de consultarlo con la coordinadora de Izquierda Socialista. Según ha explicado, cuando el secretario general avance en la composición de la ejecutiva, su corriente "valorará" cómo puede incorporarse. Las posibilidades "están abiertas", ha recalcado, porque Sánchez entiende que Izquierda Socialista tiene que tener una representación "más adecuada" en la dirección del PSOE -ya sea en la ejecutiva o en el Comité Federal-, que responda a "lo que la militancia ha mostrado" en la consulta del pasado domingo.
Entretanto, uno de los dirigentes territoriales que faltaban por entrevistarse con él, el navarro Roberto Jiménez, se ha sumado a la idea del resto de los barones de que las primarias deben celebrarse "cuando lo diga el secretario general" y al convencimiento de que Sánchez será el candidato del PSOE a presidente del Gobierno. "No tenía ninguna duda, pero si cabe hoy tengo mayores certidumbres de que he estado reunido con el próximo presidente del Gobierno", ha dicho Jiménez en declaraciones a los medios tras el encuentro.
Además, Pedro Sánchez continúa su 'tira y afloja' con los eurodiputados a los que obligó el lunes a votar en contra del conservador Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea y ha pedido a los que no se sintieron "cómodos" con esa decisión que expliquen su "malestar" a los militantes de base. Según han indicado fuentes de la dirección saliente, la todavía 'número dos' del PSOE y jefa de la delegación en Bruselas, Elena Valenciano, está "trabajando con total normalidad" y no ha pensado en renunciar, aunque pondrá su cargo a disposición de la nueva dirección en el congreso del 26 y 27 de julio, como siempre ocurre en estos casos y como harán el resto de dirigentes.
De cara al fin de semana, Sánchez ha viajado junto a su familia a Barcelona, donde tiene previsto pasar dos días de descanso antes de participar este sábado en el congreso extraordinario del PSC, han informado a Efe fuentes socialistas.