El aumento de incidencia de nuevos contagios de coronavirus en Baleares, especialmente en la isla de Mallorca, obliga al gobierno balear a endurecer las restricciones por la pandemia. Hasta ahora las islas Baleares, como Canarias, registraban los mejores datos de España y eso ha permitido que durante meses la restricción de movimientos a la población haya sido mucho más suave que en el resto de comunidades.
Sin embargo, ahora, Mallorca con una incidencia acumulada de 336 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes, da marcha atrás y entra en fase 4. La presidenta Francina Armengol, ha presentado las nuevas medidas que se van a adopta al elevar el riesgo de la isla a nivel "máximo".
En Nochebuena a las 10 en casa
Se mantiene el toque de queda a las diez de la noche la víspera de Navidad y, en lugar de las 1:30 horas de la madrugada propuesto desde Madrid. Asimismo, los días 24 y 25 de diciembre, las reuniones familiares no podrán superar las seis personas, con un máximo de dos núcleos convivenciales, en lugar de los 10 invitados permitidos por el Gobierno Central.
Consumir sólo en terrazas
Bares y restaurantes también se verán duramente castigados por estas nuevas restricciones ante el avance del coronavirus, ya que queda prohibido el acceso al interior de los locales, y solo se podrá consumir en las terrazas. El cierre será a las diez de la noche, salvo los viernes, sábados y vísperas de festivos, que será mucho antes, a las 18.00 horas. La venta a domicilio se mantiene hasta las 00.00 horas.
Menos aforo en comercios
Las nuevas medidas obligan también a los centros comerciales a limitar su aforo al 30%, con el objetivo de evitar aglomeraciones. Además, deberán informar a los clientes del número de personas que hay en todo momento dentro de los establecimientos.
El Gobierno balear volverá a revisar esta situación en dos semanas. Por lo tanto estas nuevas restricciones se mantienen en vigor hasta el 28 de diciembre, depende de la evolución epidemiológica pero es muy probable que continúe también en Fin de Año .