La tremenda pitada en el Camp Noy al himno de España sigue dando que hablar. Tras la condena del Gobierno a lo sucedido, y al anuncio de que se se procederá a investigar lo sucedido, se ha sumado la denuncia de Manos Limpias ante la Fiscalía dirigida a todos los aficionados que asistieron a la final de la Copa del Rey por un delito de ultrajes a España. Además, la denuncia alcanza a Ángel María Villar por ser "cooperador necesario", y también a la delegada de Gobierno de la Generalitat de Cataluña "por omisión improdente al no evitar los hechos delictivos".
"Se ha producido no sólo una humillación, una vejación, un odio a las instituciones, sino también al conjunto de la sociedad española, por lo que a millones de españoles, con una gran publicidad se nos ha humillado y vejado. Evidentemente la libertad de expresión y manifestación tiene unos límites. En estos hechos es patente y manifiesto la intencionalidad y el dolo para ofender a las instituciones y la sociedad española", dice la denuncia.
La Generalitad se posiciona a favor de los clubes
Por su parte, Ivan Tibau, secretario general del Deporte de la Generalitat, afirma que lo sucedido era algo previsible: "Hay que ser muy ingenuo si piensas que en un partido así, y en la situación en la que estamos, no se va a pitar el himno. Es impresionante la rapidez con la que el Gobierno central emitió su comunicado".
Además, quita responsabilidad a Barcelona y Athletic: "Estaremos junto al Barça para evitar que los clubes implicados tengan alguna responsabilidad. Ambos actuaron perfectamente antes del partido, e ir a buscar culpables será muy complicado. Con amenazas antes del encuentro lo único que se consigue es una pitada monumental".
El gobierno vasco considera un "error" querer sancionar a los clubes
El gobierno vasco, en una nota, se ha referido a la decisión del Ejecutivo central de convocar a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte para estudiar la pitada al himno y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes.
"No tiene sentido, es más, es un error pretender sancionar a los clubes por una decisión de sus aficiones ya sea para expresar una opinión de crítica sobre la situación política o sea porque se ha instalado en gran parte de la sociedad un hábito que no es compatible con el respeto institucional en las manifestaciones públicas sociales", dice la nota en cuestión.
El Barça será "reactivo" a cualquier sanción
El vicepresidente del Barcelona, Carles Vilarrubí, ha asegurado que el club catalán será "reactivo" si es sancionado por la pitada al himno por parte de la afición culé y la del Athletic Club, en la final de la Copa del Rey, disputada ayer en el Camp Nou. Vilarrubí ha indicado que la entidad azulgrana hizo "lo que tocaba hacer" antes del encuentro: "Dijimos públicamente que nuestra posición era la de respeto a las instituciones, a las personas y a los himnos. No nos tocaba ir más allá".
Sin embargo, ha advertido que el Barça recurrirá una posible sanción que, a su entender, sería totalmente injusta. "Si hay sanción, debemos ser reactivos. En definitiva, éramos un equipo visitante, éramos un elemento pasivo", ha apuntado. "Tenemos que actuar en defensa de los intereses de nuestros socios", ha sentenciado.
Ciudadanos critica "el ataque sin decoro" a los símbolos del Estado
El portavoz de Ciudadanos, Matías Alonso, también ha hablado sobre la pitada al himno y de la reacción de Artur Mas: "Mantuvo una satisfacción aparente ante el ataque colectivo a la figura del jefe del estado y el himno de España. los dirigentes separatistas exigen continuamente respeto absoluto a sus símbolos partidistas pero atacan sin decoro a los símbolos que representan a todos, sin excepción".