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La marcha de protesta que ha tomado esta tarde el centro de Valencia acaba de llegar a la sede del PPCV, que está vallada y custodiada por una docena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y ante la cual, cientos de manifestantes de todas las edades arremeten contra la delegada del Gobierno.
La manifestación, que sobre las cuatro de la tarde ha partido del Instituto Lluís Vives hacia la plaza del Ayuntamiento y posteriormente se ha detenido ante la Delegación del Gobierno, ha marchado después hacia la plaza de España, donde se ha producido una sentada que ha provocado el corte de circulación en uno de los puntos neurálgicos para el tráfico de la capital.
Tras decidir hacia dónde iban a encaminar su protesta, la marcha se ha dirigido hacia la sede de los populares valencianos, en la calle de Quart, y a mitad de camino se han detenido ante la sede de la Jefatura Superior de Policía, en la gran vía de Fernando el Católico.
Allí, y ante cinco furgones policiales y una decena de agentes, los manifestantes no han parado de proferir gritos contra la actuación policial de los últimos días, con lemas que exigían la libertad para los detenidos (a esa hora ya lo estaban) y otros que espetaban arengas como "hoy estamos todos, hoy no somos niños". Ya ante la sede del PPCV, los manifestantes centran sus grito
s de protesta en la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, para quien exigen su destitución por su papel en los incidentes de los últimos días. "Esto nos pasa por un gobierno facha" y "qué valientes, que pegan a los niños" son otros de los lemas más coreados. Por detrás de la concentración de protesta hay un par de furgones más de Policía, con agentes en su interior.
Mientras, en la Delegación del Gobierno, Sánchez de León se reunía con el presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes (FAAVEM), Albert Ordóñez. Ambas partes han acordado que los estudiantes pidan autorización para las próximas protestas.
El Lluís Vives, el instituto del que ha partido toda la protesta estudiantil de los últimos días, permanece a estas horas vacío y su entorno ha recuperado la normalidad.
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