El presunto cerebro de la red de corrupción Púnica y socio del ex secretario general del Partido Popular (PP) Francisco Granados, David Marjaliza, llegó a obligar a su conductor personal a ingresar cheques en el banco con una firma simulada. "Ya le llevaremos bocadillos a la cárcel", comentó entre risas la secretaria del constructor, Ana María Ramírez.
El sumario del 'caso Púnica', incluye una conversación telefónica en la que Ramírez, al que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, considera 'mano derecha' de Marjaliza, ordena que el conductor del constructor firme un ingreso de 3.000 euros en la oficina de Ibercaja en Valdemoro con la que solía trabajar la trama.
La conversación, grabada el 14 de julio de 2014, muestra cómo Antonio Brosed, director de la sucursal e imputado en el procedimiento, llama a la secretaria de Marajaliza para decirle que tiene "un problema con un ingreso" a nombre de la sociedad Alora Gestión y de Manuel García Paz. "Con el de los tres mil euros del cantante", señala el director haciendo un chiste con el nombre del donante.
"HAZ UN GARABATO, ANDRES"
El director de la sucursal, imputado en el procedimiento, explica a la secretaria de Marjaliza que la ley ha cambiado y que ahora es necesario identificar a la persona que hace un ingreso en efectivo. "¿Cómo que no puede ingresar dinero en efectivo? O sea, ¿yo no puedo ingresar en la cuenta de mi madre dinero, si yo quiero ingresárselo?", pregunta Ramírez. "Sí porque eres hija, pero si no, no. Que no lo sé, que es un rollo patatero, no te puedo dar explicaciones. El ordenador no me deja o sea que.... ese es el problema", le explica el empleado.
Al estar el donante dado de alta como cliente de Ibercaja el único problema que tienen para realizar el ingreso es el de falsificar su firma, tarea que le encargan al conductor de Marjaliza, que ha llevado los papeles al banco. "Haz un garabato, Andrés. Andrés irá a la cárcel, ¿eh?", bromea el trabajador del banco. "No... qué lástima, dile que luego le llevamos los bocadillos, que no pasa nada, no le digas eso al chiquillo --añade Ramírez entre risas--. ¡Ay, qué lástima".
"EN VEZ DE FACILITAR..."
Los imputados también aprovechan la conversación para quejarse del cambio en la normativa. "Cada vez complican más, en vez de facilitar...", dice la secretaria del cerebro de la Púnica. "No te quepa la menor duda. Di que como yo solo atiendo cuando viene alguno como vosotros, no me entero, porque si no mandaría a cascar a más de una...", le replica Brosed. Ramírez ríe, según el acta transcrita por la Guardia Civil. "A tomar por culo, sí, a tomar por culo. Que mandarías a tomar por culo a más de uno ¿no?", le pregunta. "Bueno..., a los que hacen las leyes estas, que estoy hasta los huevos de ellos", señala el director.