José Manuel García-Margallo , ministro de Exteriores, considera que "opinar sobre Cataluña es una operación de alto resgo" , aunque de más riesgo, apunta, es el que "no haya un relato alternativo al que se está construyendo desde hace mucho la Generalitat".
Margallo cree peligrosa la consecuencia de que Cataluña se indepedice y considera que "podemos llegar a un choque de trenes en el que perdamos todos" , e insiste en que "una secesión sería perjudicial para cataluña, pero también para España".
El ministro confiesa que no concibe una Cataluña sin España, ni una España sin Cataluña, y recuerda que "una declaración unilateral de independecia, por ilegal e inconstitucional, no puede tener reconocimiento internacional".
Además, reconoce que "no creo que vaya a haber una consulta y espero q no haya una declaración unilateral de indepedencia". Margallo añade que hay que "intentar buscar una solución a este clima dentro de lo que marcan las leyes".
El titular de Exteriores cree que "hay que analizar la realidad, y ésta es que los dos grandes argumentos sobre los que se ha construído el reto secesionista ('España no nos quiere' y 'a Cataluña le va mal con España') no son reales".
Asimismo, afirma que a "Cataluña le ha ido muy bien en España" y ofrece datos sobre la Comunidad Autónoma, como que es la primera autonomía en términos de riqueza absoluta, la primera en volumen de exportaciones e importaciones, la segunda con más población y la segunda con más turistas y añade que "hay que ir a un alto el fuego verbal en Cataluña".
"Estamos un poco solos en el tema de inmigración" Tras la última entrada de 500 inmigrantes en Melilla aprovechando la niebla, el ministro de exteriores considera que "la inmigración en época de globalización es uno de los problemas más graves y más difícles de solucionar".
En la globalización, apunta Margallo, la gente que vive en países subsaharianos ve a diario lo que es Europa y considera que hay una única solución, y es la de "integrar a los inmigrantes para que vivan en condiciones dignas".
No obstante, reconoce que "no podemos integrar a todos los inmigrantes, se requiere un pacto con los países de procedencia". Asimsimo, reconoce que "no se están dedicando los medios que se necesitarían" y añade que "estamos un poco solos" pese a ser "un problema que afecta a toda la Unión Europea ".