El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha escrito una carta al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, para avisarle de que esta semana participará en un foro internacional que organiza una ONG suiza en Dajla, en el Sáhara Occidental. Así lo ha confirmado García-Margallo en rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la que ha recordado que la Unión Africana ha pedido cancelar el foro al considerar que celebrar reuniones internacionales en territorios ocupados es "ilegal conforme al derecho internacional" y está "en contradicción con los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver el conflicto del Sáhara Occidental".
Dicho esto, el jefe de la diplomacia española ha aprovechado para reiterar que España defiende para el Sáhara Occidental una "solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental en el marco de las disposiciones y conforme a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas". De esta manera ha querido resaltar que el desplazamiento de Zapatero a Dajla responde a un viaje privado y que, por tanto, con su presencia allí no representa a España. "Es una decisión del expresidente y de la que tendrán que responder los que hacen la visita y han autorizado la visita o se han dado por enterados de la misma", ha señalado el ministro.
Con estas palabras el jefe de la diplomacia aludía al líder del PSOE, Pedro Sánchez, al que cree enterado de la participación de Rodríguez Zapatero en el foro. "No quiero pensar otra cosa", ha deslizado.
El Foro Crans Montana se celebrará entre el jueves y el sábad o próximos en Dajla. Para Marruecos, la celebración en esta ciudad de una reunión internacional dedicada a Africa y a la cooperación al desarrollo entre los países del sur refuerza su tesis sobre la "marroquinidad" del Sáhara Occidental. Durante su etapa como presidente del Gobierno, Zapatero se mostró a favor de la propuesta de autonomía para el Sáhara propuesta por Marruecos y defendió que debía servir de "base" para las negociaciones que Rabat retomó con el Frente Polisario en 2007.
El PP, entonces en la oposición, criticó con dureza al expresidente al considerar que, con esa postura, se alejaba de la "neutralidad activa" que había caracterizado la posición española hasta la fecha en este tema. La Unión Europea ha confirmado que no enviará representante alguno a este encuentro, así como otros países occidentales como Suiza.
El viaje de Zapatero tendrá lugar apenas unas semanas después de su polémica visita a Cuba, en la que se reunió con Raúl Castro sin avisar previamente al Gobierno español. En esa visita, defendió públicamente la salida de Cuba de la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo sin saber que España negocia a través de EEUU que ese paso no sé dé sin conseguir antes de La Habana un compromiso sobre extradiciones de etarras refugiados en el país caribeño. García-Margallo denunció que con esa declaración el expresidente había perjudicado la negociación de España.