El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que el error de Artur Mas ha sido ignorar que abanderar la independencia suponía dejar a Cataluña fuera de Europa. También ha augurado un futuro oscuro en el caso de que CiU acabe pactando con ERC porque la política separatista siempre ha sido un fracaso.
Así se ha expresado en un encuentro organizado por el diario 'La Razón', preguntado por el resultado de las recientes elecciones catalanes. Tras estos comicios, el ministro ha apostado por encontrar una "fórmula de entendimiento" entre las "dos realidades innegables" que hay en Cataluña, "la catalana y la hispánica". Ha asegurado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aboga por "intentar armonizar" esas dos realidades, "frente al enojo permanente", que es la situación en la que estamos en la actualidad.
Margallo, que ha defendido un cambio a partir del año 2013 en el modelo de financiación autonómica que pase por dar "más espacio fiscal" a las Comunidades Autónomas, también ha reconocido que pueden estar en lo cierto aquellos catalanes que se sienten maltratados en materia de inversiones del Estado en infraestructuras. No obstante, ha puesto en valor que el actual Gobierno apuesta decididamente por el llamado 'corredor mediterráneo'.
Además, ha avanzado que el Ministerio de Cultura está preparado para que toda la red de Institutos Cervantes y delegaciones culturales "desarrollen la lengua y la cultura" catalanas en el exterior.
Margallo justifica el apoyo a Palestina en la ONU
García-Margallo ha admitido que en la decisión de su Gobierno de apoyar en la ONU el reconocimiento de Palestina como Estado observador ha pesado el hecho de que el actual presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, necesita una "victoria" política para que su liderazgo no caiga en favor de Hamás.
Entre los que le escuchaban en el foro estaba el embajador israelí en Madrid, Alon Bar, que ha trasladado al Gobierno español que la decisión que ha tomado supone un "error" porque no contribuirá a favorecer la reanudación de las negociaciones entre las partes.
El Gobierno de Mariano Rajoy ha sopesado durante los últimos cuatro meses "los pros y los contras" de respaldar la solicitud palestina. Tras la última operación de Israel sobre Gaza, cuya tregua Hamás ha presentado como una victoria propia porque Israel ha accedido a flexibilizar el bloqueo sobre la Franja, el ministro ha explicado que Abbas necesita su propia victoria en la ONU, porque de lo contrario habría "caído" y la Autoridad Palestina correría el riesgo de desaparecer y entregar el control a Hamás.
Y Abbas, ha asegurado el ministro, representa un "interlocutor mejor para Israel" que Hamás, que no reconoce el derecho de Israel a existir, de manera que la desaparición del presidente de la Autoridad Palestina hubiera sido "una mala noticia para Palestina, para Israel y para la UE".
