La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, ha dicho que espera que tras el comunicado hecho público por ETA "no haya ningún tipo de contrapartida ni política ni social" como el acercamiento de presos al País Vasco o la impunidad que pretende la banda terrorista. En rueda de prensa Mari Mar Blanco ha añadido que "la palabra perdón queda muy bien en un comunicado pero está vacía de contenido porque a día de hoy ni reconocen de manera unilateral el daño cometido y siguen hablando de conflicto y de víctimas de dos bandos y pidiendo al Estado de derecho que dé pasos para esa normalización que ellos dicen".
"Es un reconocimiento y una petición de perdón a medias que no solamente a las víctimas del terrorismo sino que creo que a la sociedad española no nos tendría que servir", ha apostillado la hermana del concejal del PP de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, secuestrado y asesinado por ETA, sobre un comunicado que llevaban esperando "muchísimos años" pero que "no cumple las expectativas". La presidenta de la FVT ha recalcado que "lo único que les tenemos que exigir es la disolución, que desaparezcan de verdad de nuestras vidas, que nos dejen vivir en paz, que nos dejen convivir de manera democrática" y ha insistido en que no se fía de la palabra de perdón incluida en el comunicado.
Y ha insistido: "Espero y deseo que después de este comunicado y ese teatro que parece ser que se va a producir en el sur de Francia dentro de quince días no haya ningún tipo de contrapartida política ni social porque nada les debemos y por lo tanto nada les daremos". "ETA lo único que tiene que hacer es desaparecer de una vez por todas de nuestras vidas y me parece lamentable que se permita esa escenificación en Francia y que la organización terrorista venda que este final es gracias a su buena voluntad cuando han sido derrotados por el Estado de derecho y policialmente, y ellos no son héroes, son los malos de la película", ha apostillado. Para Mari Mar Blanco es "tremendamente vergonzoso e inmoral esa diferencia" que hace ETA en el comunicado "entre quienes sí tenían responsabilidad y quienes no tenían responsabilidad".
Ha indicado que para ir llenando de contenido ese perdón, debe haber "una colaboración real con la justicia que ayude a más de trescientas familias que, a día de hoy, no conocen quiénes fueron los autores de los asesinatos de sus familiares". También ha exigido a ETA a sus seguidores y colaboradores que ayuden "a esa convivencia democrática en libertad y sin odio para nunca jamás volvamos a ver situaciones" como las ocurridas en Alsasua (Navarra), donde dos guardias civiles y sus parejas fueron agredidos, hechos por los que están siendo juzgados ocho acusados.