Pujol
Marta Ferrusola, la jefa en la sombra del clan de los Pujol
Durante 23 años, los que estuvo su marido como President de la Generalitat fue considerada como la Primera Dama catalana. La empresaria residía en Queralbs (Girona) y sufría una enfermedad degenerativa que se había agravado tras una caída
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Destacó por ser una figura influyente, con autoridad. Como empresaria creó la empresa de jardinería Hidroplant con la esposa del también empresario Carles Sumarroca, amigo personal de Jordi Pujol. Con la que contrató, sin concursos públicos por medio, con muchas instituciones catalanas, también llego a plantar en una ocasión el césped del Camp Nou del Barcelona FC, algo que terminó en una denuncia del club de fútbol.
Marta Ferrusola la "madre superiora" de los Pujol
Desde 2017 era investigada por presunta corrupción junto a su marido y la mayor parte de sus hijos. Por operaciones que se habían producido entre 1995 y 1998. En unos documentos bancarios Marta Ferrusola empleaba lenguaje en clave utilizando metáforas religiosas para ordenar movimientos de dinero a bancos en Andorra. Se definía a si misma como la "madre superiora de la Congregación". Pedía al director de la sucursal el traslado de "dos misales de su biblioteca al cura de la parroquia". La policía cree que en esa nota Ferrusola pedía transferir dos millones de pesetas -12.000 euros- a su hijo Jordi Pujol Ferrusola, quien presuntamente era el cerebro financiero encargado de dirigir las operaciones de la fortuna de los Pujol.
De creencias profundamente religiosas Marta Ferrusola asistió a la canonización de Jose María Escrivà de Balaguer, fundador del Opus Dei. En agosto de 2020 sufrió una caída cuando veraneaba con su marido en Queralbs. A raíz de ese incidente sus abogados informaron al juzgado de que padecía alzhéimer y que, debido a su demencia y a las lesiones cerebrales causadas por el politraumatismo, no tenía capacidad de juicio. Así en mayo de 2021 el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decidió archivar la causa contra Marta Ferrusola debido a su precario estado de salud.
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata investiga desde hace más de siete años, en un largo y tortuoso proceso judicial plagado de escollos, el origen de la fortuna de la familia que en algunas estimaciones se ha cifrado por encima de los 900 millones de euros. El magistrado les imputa por delito fiscal, blanqueo de capitales, falsedad documental y organización criminal por presuntamente esconder más de 70,4 millones de euros a Hacienda.
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