Semana decisiva para los estudiantes que se tienen que enfrentar a la EBAU después de un curso completamente atípico por la pandemia de coronavirus. Hoy le ha tocado el turno ,entre otros, a más de 40.000 estudiantes madrileños que han acudido a distintas sedes habilitadas para garantizar la medidas de seguridad recomendada para evitar contagios de coronavirus. Además del distanciamiento social, tienen que realizar los exámenes con mascarilla y está prohibido compartir materiales, como bolígrafos.
Los estudiantes reconocen que "ha sido un curso distinto, sin clases presenciales" y creen que eso les puede perjudicar aunque también aprecian que han "tenido más tiempo para estudiar".
EBAU en 12 comunidades
Doce comunidades autónomas han dado este lunes el pistoletazo de salida de sus pruebas de acceso a la Universidad: Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, País Vasco y La Rioja son las regiones en las que la EBAU/EVAU se desarrollará durante esta semana, mientras que los estudiantes de Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y Navarra ya las han realizado.
Facilidad para elegir las preguntas
Una novedad común al conjunto del territorio es que aunque la prueba incluirá todo el temario, cada estudiante podrá seleccionar un número de preguntas por bloque para garantizar al cien por cien que son contenido que han trabajado durante el curso.
La nueva normalidad
Aunque este años se presentan a la EBAU un 22 % más de aspirantes que en 2019, se ha incrementado el número de facultades y aulas disponibles para distribuir a los examinados, manteniendo el aforo de los recintos al 33 %.
No están abiertas las cafeterías ni disponibles las máquinas expendedoras, aunque a los estudiantes se les da una botella de agua durante la jornada, y deben abandonar el campus en cuanto acaben los exámenes.
Los alumnos que se examinaban esta mañana se mostraban conscientes de la necesidad de aplicar estas medidas, aunque la obligatoriedad de usar la mascarilla constantemente les resultaba particularmente molesta. "No me parece bien que en otras comunidades autónomas hayan dejado bajar la mascarilla para no estar agobiado, y aquí nos la tenemos que dejar puesta, pero bueno, si es por seguridad, pues lo veo bien", aseguraba uno de los estudiantes.