La proposición no de ley de ERC para rebajar la edad de votar a los dieciséis años ha salido adelante en el Congreso de los Diputados con el apoyo del PSOE, Podemos y el Grupo Mixto, mientras que PP, Ciudadanos y el PNV la han rechazado. Como proponente de esta iniciativa, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha defendido que no se puede negar a los chicos de 16 años un derecho en un Estado que "puede exigirles responsabilidades penales, tributarias y judiciales". Y además, ante una de las generaciones "mas contestatarias de la historia", ha señalado Rufián, toca ampliar la democracia y que estos jóvenes que han convertido "su dolor" en conciliación política puedan también defenderse ante las urnas.
Durante su intervención ha arremetido contra esa derecha "más reaccionaria" a la que le gustaría que los jóvenes "conocieran más a Belén Esteban que a Durruti" y a la que le suele ofender más unas rastas que "un sobre de dinero negro en el bolsillo". Al terminar su turno de palabra, en el que ha recordado que en la consulta soberanista de Cataluña se permitió votar a los jóvenes de 16 años, los diputados de ERC, puestos en pie, han mostrado unos carteles en los que se leía, 'Por el voto a los 16 años'.
A falta de la votación final, Pilar Cortés, del PP, se ha posicionado en contra, reprochando a ERC que hable de calidad democrática para defender esta propuesta cuando no hay "mayor calidad democrática que el respeto de las normas y las sentencias", en alusión al incumplimiento de las sentencias del Tribunal Constitucional por parte de la Generalitat. Sobre la iniciativa en sí, la representante popular ha considerado irresponsable hacer esta propuesta que no se podrá desarrollar ante la previsible disolución de las Cortes, y ha recordado que cualquier reforma electoral debería partir del diálogo y de la búsqueda del consenso y del acuerdo.
Pese a asegurar que en el PP estarían "encantados" de abordar este debate, ha insistido en que dicho debate debe ser tranquilo y sosegado, y en cualquier caso ha señalado que "no es tan sencillo" reducir la edad para votar cambiando la ley sin tocar la Constitución.
Los socialistas sí respaldarán la proposición de ERC, pero entienden que se trata de una medida que requiere de "un amplio consenso político y social" y debería discutirse en comisión, ha explicado la diputada María González Veracruz. Recuerda que los reparos que ponen algunos como la inmadurez, el infantilismo y la dependencia paterna son los mismos que pusieron en su día al voto de la mujer. También ha aprovechado para recriminar indirectamente a Podemos que con su negativa a votar por un presidente del cambio -Pedro Sánchez- están permitiendo que Mariano Rajoy siga en la Moncloa.
Por el grupo de Podemos ha intervenido Jaume Moya, de En Comú Podem, quien ha pedido acabar con tópicos como que los jóvenes de 16 años son propensos a dejarse influir por la propaganda o las preferencias de sus padres y asumir que la juventud de hoy en día está más concienciada, y lo ha demostrado "construyendo su cultura de la indignación". "Es difícil hablar de derechos sin poder participar en la toma de decisiones", ha señalado Moya, quien ha advertido al PP de que su posición en contra solo se puede entender "en clave electoral" para "parapetarse en el búnker del bipartidismo".
Ciudadanos se ha alineado en la banda del no, pero ha planteado la creación de una comisión especial no permanente para "mejorar" la democracia con una reforma electoral más justa y equitativa. El diputado Ignacio Prendes ha celebrado con cierta ironía que ERC haya acudido "por fin" a la Cámara con una iniciativa "válida para todos los españoles" después de meses de subirse a la tribuna para decir "adiós" a España. Tras subrayar que dentro de la Unión Europea sólo Austria permite votar a los 16 años, ha aprovechado la ocasión para defender la reforma electoral que quiere Ciudadanos, que contempla, entre otras cosas, la "igualdad del valor del voto".
En contra también de esta iniciativa se ha posicionado el PNV al considerar que una reforma de esta envergadura requiere de un debate "más sosegado", ha explicado el diputado Mikel Legarda, porque ponerla en marcha afectaría a todo el ordenamiento jurídico e incluso suscita la duda de si habría que reformar la Constitución. Y por eso, proponen igualmente una subcomisión parlamentaria que permita afrontar esta cuestión de una manera más reposada. Lourdes Ciuró, de DiL, ha recordado que la UE ha recomendado a los países miembros esta medida y ha propuesto consensuar una legislación de forma concienzuda, escuchando antes a expertos y atendiendo a otras propuestas como el sufragio pasivo -que también los jóvenes a partir de los 16 años puedan ser cargos electos-.
Todos los portavoces del grupo mixto que han intervenido en el debate han dado su apoyo entusiasta a la propuesta, como Ana Oramas, de Coalición Canaria, quien ha abogado por dar a los jóvenes la posibilidad de que puedan participar de forma activa en la toma de decisiones que afectan a su futuro. Sol Sánchez, de IU, piensa que "corregir" el error del Estado que permite casarse a los 16 años o "encadenar trabajos precarios", pero no elegir a sus gobernantes, una opinión similar a la de Joan Baldoví, que ha apelado también a la "coherencia".
