El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha justificado el aumento en la retribución de los directivos de Caja Madrid llevada a cabo en 2008 aludiendo a un incremento en paralelo de las funciones de sus nueve miembros, han informado fuentes jurídicas al término de su declaración en el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid.
Blesa y el exdirector financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, han declarado este miércoles como investigados por la juez de Instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, en relación con la causa por los sobresueldos irregulares que según el FROB causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euros.
El expresidente de Caja Madrid ha justificado la decisión de aumentar la retribución de sueldo fijo en 2008 a pesar de que el comité de dirección pasó de diez a nueve miembros. Según su versión, estos nueve directivos asumieron mayores funciones, algo que no ha sido corroborado por el otro investigado, Sánchez Barcoj, quien ha mantenido ante la juez que las funciones no se reordenaron.
Las citadas fuentes presentes en la declaración han señalado que Blesa no ha aportado ningún documento interno salvo un acta de la comisión de retribuciones de Caja Madrid del 10 de octubre de 2008, es decir, posterior a la decisión de aumentar el sueldo de los directivos. Blesa ha declarado por espacio de hora y media, unos quince minutos más que Sánchez Barcoj.
El expresidente de Caja Madrid ha evitado cruzarse con un grupo de unos treinta preferentistas que protestaban desde primera hora de la mañana en la puerta principal de los Juzgados de Plaza de Castilla al usar, tanto a la entrada como a la salida, el garaje de los juzgados. Además, ha estado acompañado por varios agentes de la Policía y de la seguridad privada de estos juzgados.
La Fiscalía Anticorrupción denunció en enero de 2015 el perjuicio económico que presuntamente habían provocado Blesa y Sánchez Barcoj a las cuentas de Caja Madrid por el cobro por parte de altos directivos de "percepciones excesivas". En algunos casos, no existió constancia del cumplimiento de trámites como el paso por los órganos de gobierno.
Tras varios retrasos, Anticorrupción insistió en que este asunto debía investigarse de forma autónoma a la causa que el juez Fernando Andreu lleva en la Audiencia Nacional sobre el 'caso Bankia' y que se refieren fundamentalmente al periodo comprendido entre 2007 y 2010, bajo la presidencia de Miguel Blesa.