Miles de personas se manifiestan en el centro de Barcelona y a las puertas de la cárcel de Lledoners para pedir la libertad de 'los Jordis'

Las principales entidades soberanistas, la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, han exigido"unidad" a los partidos independentistas en un acto celebrado en la plaza Catalunya al cumplirse un año del encarcelamiento de los Jordis, que ha reunido a diez mil personas, según la Guardia Urbana.

Después de las divergencias evidenciadas entre los partidos independentistas en las últimas semanas, Òmnium y la ANC han reclamado unidad y han avisado que no aceptarán ninguna condena a los "presos políticos" en el acto que han organizado esta noche en Barcelona bajo el lema de 'Un año de vergüenza, un año de dignidad', al cumplirse un año del ingreso en prisión de sus líderes, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.

El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha explicado que los Jordis le han transmitido "un mensaje de dignidad y firmeza" desde la cárcel, "y es que aquí -ha dicho- nadie pide perdón ante un Estado que solo busca venganza" y que "ha cometido uno de los ataques más vergonzosos que se puede cometer, que es utilizar el miedo y la violencia contra la disidencia".

"Nos mantendremos firmes y no callaremos ante tanta injusticia, ante esta farsa de juicio contra los presos políticos que quieren organizar, y que les sirve para culminar una operación represiva iniciada cuando se inventaron unas manifestaciones tumultuosas inexistentes", ha indicado. Según Mauri, "ahora vemos cómo algunos líderes políticos españoles se inventan una supuesta violencia en las calles de Cataluña, ¡qué vergüenza!, siguen mintiendo, la única violencia es la de la extrema derecha y la de los 8.000 policías que vinieron a pegar a nuestros ciudadanos por querer votar".

El vicepresidente de Òmnium Cultural ha lamentado que "día a día nos demuestran que, para acabar con el independentismo catalán, están dispuestos a todo, a liquidar su estado de derecho, a retorcer su código penal, y a esgrimir su nacionalismo rancio y sin complejos impregnado de la herencia del franquismo".

Marcel Mauri ha explicado que "el objetivo de los presos políticos y exiliados no es salir de las prisiones o retornar del exilio, sino conseguir un país en el que nunca más nadie tenga que ser encarcelado o exiliado por defender derechos fundamentales". Según el vicepresidente de Òmnium, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le costará "vender el diálogo" cuando "su fiscalía quiere acusar a los presos políticos con penas de prisión" porque "esto no es diálogo, es la misma respuesta que siempre ha dado el Estado a Cataluña, imposición y venganza".

"Sánchez tiene que decidir si quiere la libertad y la democracia o es cómplice de Vox en esta farsa de juicio que han montado", ha recalcado antes de exigir a los partidos independentistas "más unidad y rigor que nunca, unidad que exprese diversidad, pero hace falta una estrategia compartida, amplia y rigurosa". Mauri ha afeado a lo partidos su actitud y les ha indicado que "es una irresponsabilidad muy grave que aún no hayamos sido capaces de conseguir esta estrategia", y les ha instado a "dejar los reproches y superar las desavenencias, trabajemos por la unidad en la diversidad, demostremos que somos capaces de construir el futuro".

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha calificado como de "ignominia" el año de encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y ha reprochado a la fiscalía que "se invente delitos falsos" y que les someta "a una criminalización vergonzosa". Según Paluzie, los tribunales europeos que ya se han pronunciado sobre las demandas de extradición presentadas contra los líderes independentistas que residen en el extranjero "han evidenciado que las acusaciones de los jueces españoles son una farsa".

"Organizar un referéndum de autodeterminación no es un delito, es un derecho universal recogido por las Naciones Unidas", y ha advertido de que "es el Estado español el que comete crímenes y vulnera derechos". Otras concentraciones muy concurridas se han celebrado en otras localidades catalanas y también junto a las cárceles en las que cumplen prisión preventiva los presos soberanistas, entre ellas la de Lladoners (Barcelona), donde se encuentran recluidos Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.