Ganadería
El Ministerio de Agricultura responde a Garzón y defiende el cumplimiento del bienestar animal
Agricultura ha aseverado que en España se "siguen las estrictas normas de producción y bienestar animal de la Unión Europea".
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El Ministerio de Agricultura ha contestado a las crudas palabras que formuló el ministro Garzón respecto a las granjas de gran tamaño. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, afirmó en una entrevista a 'The Guardian' que estas granjas "contaminan el suelo, el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados".
Fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aseguraron este miércoles que "en España conviven modelos de ganadería intensiva y extensiva que "siguen las estrictas normas de producción y bienestar animal de la Unión Europea". En este sentido, fuentes del ministerio han recordado que "trabajan para actualizar la normativa de ordenación de los sectores ganaderos, como ya se ha hecho con el porcino y el avícola, y se hará próximamente con el sector vacuno (carne y leche)".
Finalmente, apuntan que "España es un país productor de alimentos de calidad, de reconocido prestigio en los mercados internacionales. Cuenta con una gran diversidad agronómica en su territorio, de producción convencional y ecológica, donde también conviven modelos de ganadería intensiva y extensiva, que siguen las estrictas normas de producción y bienestar animal de la UE".
Garzón ratifica sus palabras
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha desautorizado al ministro de Consumo, Alberto Garzón, asegurando que sus declaraciones contra el sector cárnico español son opiniones "a título personal" y no del Gobierno y ha evitado pronunciarse sobre si debe dimitir o no o rectificar sus palabras.
Por su parte, Garzón se ha ratificado en sus críticas a la ganadería intensiva, palabras que considera "impecables" y que no fueron "a título personal" como han asegurado algunos ministros socialistas, sino "por supuesto" como titular de Consumo. Para Garzón, es normal que existan distintas opiniones o discrepancias en un Gobierno de coalición y en ese contexto enmarca esa falta de respaldo público entre el resto de compañeros de gabinete
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