El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha acordado imputar al que fuera ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en el caso Kitchen, la causa abierta para investigar el espionaje a Luis Bárcenas.
El magistrado explica que, en línea con lo solicitado por el fiscal, resulta necesaria, útil y pertinente la comparecencia del que fuera ministro del interior, toda vez que las investigaciones practicadas hasta el momento permiten situar el centro nuclear de la operación en el Ministerio del Interior, “desde donde se habría dirigido y coordinado toda la operativa, presuntamente con la participación directa del ministro y actuando por delegación de éste, al parecer, el secretario de Estado de Seguridad”.
Los audios de Villarejo
El magistrado añade que así se desprende de los audios registrados a Villarejo, así como de los mensajes transcritos y de la documentación referida en su auto. García Castellón considera especialmente revelador de la importancia de la excúpula del Ministerio en el desarrollo de esta operación, el pago a Sergio Ríos de cantidades mensuales abonadas al parecer con cargo a los fondos reservados procedente de Interior, lo que según el instructor, “evidencia el conocimiento de los hechos por parte de mandos superiores del organismo”. El magistrado añade el hecho de que Ríos, el chófer de la familia Bárcenas, obtuviera una plaza como funcionario de Policía tras superar un proceso de oposición, extremo que requería necesariamente de la participación de cargos con capacidad de influencia suficiente en el Ministerio.
Tiene que declarar el 30 de octubre
El juez ha citado a declarar en calidad de investigado al ex titular de Interior el próximo 30 de octubre. Un día antes, el juez interrogará al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, quien ya ha comparecido en dos ocasiones en la Audiencia Nacional pero se acogió a su derecho a no declarar al encontrarse la causa bajo secreto de sumario.
Por otro lado, el magistrado ha rechazado por el momento imputar en esta pieza separada del caso Villarejo a la ex secretaria general del PP y ex ministra de Defensa María Dolores de Cospedal y a su marido Ignacio López del Hierro, tal y como había solicitado la Fiscalía Anticorrupción.
García Castellón prefiere, de momento, centrarse en averiguar las órdenes que presuntamente se dieron desde Interior para llevar a cabo una guerra sucia contra Bárcenas tras confesar que en el PP había una Caja B.