Miquel Roca y Jesús María Silva, los abogados de la infanta

Miquel Roca, que a finales de mes cumplirá 73 años, fue uno de los fundadores de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), diputado entre 1977 y 1995, y uno de los siete redactores de la Constitución de 1978.

Tras abandonar la política, fundó un despacho de abogados en el que, según su página web, trabajan 240 profesionales y que cuenta con oficinas en Barcelona, Madrid, Lleida, Girona, Palma de Mallorca y, fuera de España, en Shanghai.

Él ha sido quien ha recibido personalmente del Rey Juan Carlos el encargo de defender a su hija en el caso Nóos, siempre y cuando el recurso de la Fiscalía Anticorrupción no prospere y el juez Castro consiga sentar en el banquillo a la infanta doña Cristina.

Miquel Roca y el Rey Juan Carlos tienen una estrecha relación desde hace cuatro décadas. El abogado catalán está a punto de cumplir 73 años y durante 18 años fue diputado en el Parlamento y también portavoz de Convergencia i Unio.

Tras abandonar la vida política, fundó Roca Junyent Abogados Asociados, un gabinete de asesoría jurídica donde trabajan 240 profesionales en distintas oficinas, incluída una en Shangai. Además también es profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Junto a Roca trabajará otro abogado, Jesús María Silva. Su bufete, Molins-Silva, tiene un acuerdo de colaboración con el de Miquel Roca. Se ocupa de las causas penales.

Silva es catedrático de derecho penal, también en la Universidad Pompeu Fabra y presidente de la Asamblea de Juristas Cristianos de Cataluña.

Entre otras materias, es un experto en corrupción pública y privada, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales.

Tras el convenio de colaboración ambos despachos comparten oficinas en la calle Aribau de Barcelona.