La Junta de Castilla y León ha decidido confinar de nuevo Miranda de Ebro, en Burgos. La localidad, de más de 35.000 habitantes, estará confinada durante las próximas dos semanas, es decir, desde este domingo y hasta el 10 de octubre.
Esta decisión se ha adoptado por el incremento de los contagios de coronavirus en los últimos días y con el fin de evitar una transmisión comunitaria del virus.
Al inicio de la pandemia, y antes de que se decretara el estado de alarma, este municipio fue uno de los primeros en decidir el confinamiento para su población.
La orden de la Junta, no obstante, tiene que ser ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León como ya ha ocurrido anteriormente. La Justicia evalúa si existe proporción entre la limitación de derechos como la libertad de movimientos o de reunión y la prevención sanitaria y la protección de la salud pública.
Sólo desplazamientos justificados
Esta nueva orden de la Consejería de Sanidad será publicada mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León y entre las medidas figura la restricción de la libre entrada y salida de personas del municipio, salvo aquellos desplazamientos, adecuadamente justificados por razones laborales, sanitarias, educativas, cuidado de personas dependientes y otras de fuerza mayor.
Además, la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen su término municipal estará permitida, pero sólo si tienen origen y destino fuera de ese territorio. En el caso de las personas residentes en Miranda de Ebro se les permiten los desplazamientos dentro del municipio, aunque la Consejería de Sanidad los desaconseja si se trata de actividades no imprescindibles, según figura en la orden.
Prohibidas las visitas en residencias de mayores
En el caso de las residencias de personas mayores y otros colectivos dependientes, las visitas quedan suspendidas, salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización; mientras que también quedan suspendidas las salidas de los residentes al exterior.
No se puede consumir en barra
En los establecimientos de hostelería y sociedades gastronómicas, regirán las limitaciones que ya se han aplicado en otras ciudades como Salamanca, Valladolid y Palencia, entre otras, como la prohibición de consumir en la barra, la necesidad de colocar las mesas a una distancia mínima de 1,5 metros, la agrupación de un máximo de 6 personas por mesa y extremar el uso de mascarillas en todo momento, con la excepción del consumo de bebidas o alimentos.
Para los encuentros deportivos, la Junta fija un tope de 25 personas asistentes si se trata de recintos cerrados y 50 en caso de actividades al aire libre.