El fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, ha muerto en Barcelona por una insuficiencia cardíaca causada por una neumonía a los 69 años de edad, tras pilotar en los últimos años la ofensiva penal contra el proceso independentista en Cataluña. Romero de Tejada, que estaba el frente de la Fiscalía Superior de Cataluña desde que en 2013 su antecesor Martín Rodríguez Sol dimitió tras la polémica por defender una consulta legal de independencia, ha fallecido de forma repentina, por una neumonía que se sumaba a la leucemia que sufría desde hace tiempo, apenas ocho días después de que falleciera el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
La coincidencia entre ambos fallecimientos amenaza con demorar durante una semanas el relevo de Romero de Tejada, teniendo en cuenta que es un cargo que corresponderá proponer al nuevo fiscal general, el magistrado del Supremo Julián Sánchez Melgar, quien todavía no ha tomado posesión de su cargo. Mientras tanto, según han informado fuentes fiscales, el teniente fiscal Francisco Bañeres relevará provisionalmente en el cargo a Romero de Tejada, de quien fue mano derecha durante sus años al frente del ministerio público en Cataluña, por lo que ha dirigido las principales querellas por el proceso independentista.
Ha sido el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha informado del fallecimiento. En un mensaje de Twitter, el ministro ha recordado la figura de Romero de Tejada y ha expresado su afecto a la familia y compañeros: "Una gran pérdida para la justicia y la Fiscalía".
Romero de Tejada, que en los últimos años ha estado al frente de la persecución penal del proceso desde la Fiscalía Superior de Cataluña, ha muerto en un momento clave para las causas abiertas por las sucesivas resoluciones independentistas contrarias a las órdenes del Constitucional. En las jornadas previas al referéndum del 1-O, el fiscal vivió intensas y a menudo agitadas reuniones con los mandos policiales a raíz de su orden de cerrar los colegios que iban a acoger urnas y de dejar en manos de Diego Pérez de los Cobos, alto cargo del Ministerio de Interior, la coordinación policial para impedir la votación.
El funeral por la muerte de Romero de Tejada se oficiará este martes en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona, que ha acogido ya la capilla ardiente del difunto, adonde se han acercado familiares, allegados y juristas que lo han tratado a lo largo de su dilatada carrera como fiscal, que emprendió en 1974 en Palma de Mallorca.
En un desayuno de Nueva Economía Forum, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su "sentimiento y pesar" por la muerte de Romero de Tejada, unas condolencias a las que se han sumado después los líderes de Ciudadanos, PPC y PSC, así como Sociedad Civil Catalana (SCC).
La Fiscalía Superior de Cataluña ha destacado "la total entrega y dedicación" y la trayectoria "en defensa de la legalidad y del interés social" de quien fuera su jefe, mientras que el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, ha elogiado su "espíritu de servicio y vocación". Se han sumado a las condolencias por la muerte del fiscal el expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Miguel Ángel Gimeno, así como el Colegio de Procuradores, que lo ha calificado de "jurista excelente y persona entrañable".
Discreto y afable, José María Romero de Tejada fue el veterano fiscal que en 2013 se encargó de enderezar el rumbo del la Fiscalía de Cataluña contra el proceso, tras la dimisión de Martín Rodríguez Sol por defender una consulta legal y las reticencias de su cúpula a perseguir a Artur Mas por la consulta del 9-N.
Ocupó el cargo de teniente fiscal desde 1997 hasta que, en 2013, fue aupado al frente de la Fiscalía de Cataluña tras la inesperada renuncia de Rodríguez Sol, quien seguiría siendo siempre su amigo y también mano derecha. Aunque nunca había mostrado una excesiva ambición por escalar posiciones en el ministerio público, fue el único candidato que se presentó para relevar a Rodríguez Sol.
Un año después de asumir el cargo, Romero de Tejada, de tendencia conservadora, vivió su primer encontronazo con la Fiscalía General del Estado, cuando la junta de fiscales de la Fiscalía Superior de Cataluña forzó una reunión en la que se opuso unánimemente a querellarse contra el expresidente catalán Artur Mas por organizar la consulta independentista del 9-N.
Con el informe de sus ocho fiscales bajo el brazo, viajó a Madrid para defender su postura contraria a la querella ante el entonces fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, quien finalmente impuso la denuncia contra Mas tras concitar el apoyo de la junta de fiscales de sala.
Las reticencias de la cúpula de fiscales a llevar a juicio a Mas se zanjaron cuando Romero de Tejada firmó la querella contra el expresidente catalán, tras lo que la Fiscalía de Cataluña no ha vuelto a mantener más discrepancias con la General. Precisamente, Rodríguez Sol ha elogiado hoy el papel de Romero de Tejada en unos "momentos difíciles" por el proceso independentista, al tiempo que ha destacado sus "profundas convicciones" y su capacidad para confiar en sus allegados.