Un juzgado de Madrid condena a una madre y a su hija a una multa de 1.080 euros por un delito de desobediencia a la Guardia Civil cuando custodiaban la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero el pasado 30 de octubre.

El fiscal pedía para Isabel Q.D. un año de prisión por atentar contra un agente de la autoridad y otro leve de maltrato de obra y para la madre, Ascensión D.A., solicitaba seis meses por un delito de desobediencia.

El Juzgado de lo Penal número 17 de Madrid ha considerado que sólo han quedado probados los hechos de desobediencia a los agentes ya que ambas tenían una actitud de "desprecio" cuando les dijeron que debían abandonar la zona porque se estaba montando un perímetro de seguridad.

La sentencia afirma que las dos mujeres circulaban en un coche cuando vieron a varios agentes de la Guardia Civil hablar con dos amigas suyas para informarles de que debían abandonar la zona. Fue entonces cuando la madre se bajó del vehículo sin mascarilla e increpó a los agentes. La hija también bajó del coche para gritarles decirle a los agentes que no tocasen a su madre.

La Guardia Civil les comunicó que se estaba levantando un perímetro de seguridad y le explicaron las consecuencias legales que podría tener su comportamiento en el caso de incumplir el perímetro.

En un momento una de las acusadas trató de acceder de nuevo a la zona de seguridad de la vivienda de Irene Montero y Pablo Iglesias. El agente, para tratar de impedirlo extendió el brazo y "esa acusada, por la inercia, cayó al suelo, levantándose e intentando eludir de nuevo al agente, volviendo a caer al tiempo que le decía 'hijo de puta' e 'imbécil', lanzando en esta segunda ocasión unos golpes con sus piernas hacia atrás desde el suelo" para alejarle. La mujer golpeó al agente en las piernas sin llegar a causarle lesiones, concluye la sentencia.