La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado que España "tenía apalabrados al menos 10 votos" en la votación de ayer para que fuera nombrada presidenta del Eurogrupo. "Pero al final alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer", ha añadido la vicepresidenta, que ha afirmado que "estas cosas pasan" y que el Gobierno español sabía desde el principio que conseguir la presidencia del Eurogrupo "iba a ser una lucha complicada". "Partíamos con importantes desventajas porque hay una mayoría de gobiernos del Partido Popular en Europa, porque ya veníamos de una presidencia de un país, no sólo del sur, sino de un país hermano; nunca ha habido una presidencia de un país grande precisamente porque el sistema de voto da más peso a los países pequeños, por no hablar de que soy la única mujer en esa mesa", ha argumentado Calviño en declaraciones a Onda Cero.
A pesar de la posición del Partido Popular Europeo, Calviño dice que se ha sentido apoyada por todos los partidos en España. También por Podemos, "me siento apoyada por el conjunto del Gobierno y he tenido muestras de varios miembros de Podemos". Aunque no sabe si Pablo Iglesias le ha enviado algún mensaje porque "no he leído todos". Sobre si su posición ahora se debilita dice que "no creo que mi posición cambie en absoluto. Era un proyecto en el que nos hemos embarcado por responsabilidad con el presidente implicado y seguiremos apoyando la construcción europea de otra manera". Y añade que tiene trabajo para el 120 % de su tiempo con la cartera de Economía. Eso sí, Irlanda tiene una posición distinta de la España en su concepción de la Unión, y esa postura es la que ha ganado.
La importancia de la segunda votación
Nadia Calviño no logró hacerse con la presidencia del Eurogrupo tras perder en la elección frente al ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, quien se impuso también a su homólogo luxemburgués, Pierre Gramegna. Calviño y Donohoe llegaron a una segunda ronda de votación telemática, después de que en la primera ninguno de los tres candidatos consiguiese la mayoría necesaria - el apoyo de 10 de los 19 países del euro- y Gramegna decidiese bajarse de la competición. Sus tres votos no fueron para la candidata española.