El Ministerio de Fomento ha cifrado el seguimiento de la huelga convocada por los sindicatos representativos de Renfe, Adif y Feve en un 20%, y ha destacado que la jornada, que comenzó a medianoche, está transcurriendo con normalidad y sin incidentes.
Así lo ha puesto de manifiesto el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, durante una comparecencia en el Ministerio de Fomento para informar sobre el desarrollo de la huelga ferroviaria. Catalá ha asegurado que la jornada ha transcurrido "con toda normalidad", aunque ha puntualizado que ha habido incidentes "menores" en Madrid y Barcelona, donde un usuario ha accionado la palanca de alarmas provocando la parada brusca del ferrocarril.
En la estación madrileña de Atocha los agentes de la policía y los trabajadores ferroviarios se han enfrentado cuando los manifestantes han tratado de entrar en la zona de Cercanías. Fuentes policiales han apuntado que los efectivos de la policía han procedido a desplegarse cuando un grupo de personas quería impedir el acceso a los tornos.
Los efectivos antidisturbios se encontraban dentro del área de Cercanías y han actuado cuando los manifestantes intentaban entrar. Los agentes han pedido la documentación a varias personas que estaban concentradas. Después, los trabajadores han llevado su protesta contra las medidas para el sector aprobadas por el Gobierno a las puertas de la estación, donde han intentado cortar una de las calles aledañas a Atocha.
El tren-hotel que cubre el trayecto entre A Coruña y Barcelona ha sufrido un retraso de tres horas después de que el maquinista del convoy se sumara a la huelga en pleno viaje y se apeara en la estación de Veguellina de Órbigo (León). Fuentes de Renfe han detallado que la empresa ha tenido que mandar a otro maquinista de la provincia para que retomase el viaje del convoy, pero varios piquetes han impedido continuar el trayecto, si bien tras varias interrupciones el tren ha podido llegar a su destino.
Además varios piquetes han saboteado por la mañana hasta cinco trenes en Barcelona al accionar las alarmas de los vagones obligando a su detención, como forma de protesta dentro de la huelga de los trabajadores del transporte ferroviario.
