Vivienda
Nueva brecha en el Gobierno: Sumar se desmarca del Bono Alquiler Joven y pide intervenir el mercado
El Consejo de Ministros aborda este martes la aprobación del Bono Alquiler Joven con el apoyo del ala del PSOE y el rechazo de Sumar.
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Tras las multitudinarias manifestaciones por la escalada del precio de la vivienda, Pedro Sánchez anunció el lunes una nueva convocatoria del bono social joven. Este martes se abordará en el Consejo de Ministros para su aprobación. Pero esta medida para abordar el problema del alquiler ha provocado una nueva brecha en el Gobierno. Sumar considera "insuficiente" la medida y muestra su rechazo al ala socialista del Ejecutivo.
Alertan que este bono puede "agravar" el problema de la vivienda. "No es por ahí", escribía el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, en la red social X. "Esto es hacerle otro 'bizum' de dinero público a los caseros, que se quedarán la ayuda pública y volverán a subir los precios", agregaba Errejón. Sumar señala la posibilidad de que, al no existir en buena parte del país tope al precio de los alquileres, los propietarios suban el precio de los nuevos contratos y este alza absorba las ayudas dadas a los inquilinos.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, exclamó que la solución al aumento de precio de los alquileres no pasa por dar "dinero a los rentistas o en forma de ayudas". La ministra de Trabajo apuesta por "intervenir el mercado de la vivienda y regularlo por ley", una opción que el PSOE no contempla.
Ernest Urtasun, ministro de Cultura por Sumar, pide a los socios del Ejecutivo "intervenir el mercado": "El Bono Alquiler Joven no va a la raíz del problema". "Necesitamos obligar a que el sistema de control de precios del alquiler se aplique en todo el territorio", apostillaba.
Manifestaciones por el derecho a la vivienda y contra la subida de precios
Miles de personas se manifestaron este domingo por las calles de Madrid para pedir la reducción de los precios del alquiler en la capital y en España. Según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid acudieron unas 22.000 personas, mientras que de los convocantes 150.000. Cerca de 40 asociaciones, partidos políticos de izquierda y sociedad civil participaron en la movilización convocada baja el lema 'La vivienda es un derecho, no un negocio' y 'Se acabó. Bajemos los alquileres'.
Entre las principales reclamaciones se encuentran la eliminación de los pisos turísticos, la intervención de las empresas de desocupación y la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a quien culpan del fracaso de la Ley de Vivienda.
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