La nueva ley del aborto no contenta a todos

Las anunciadas modificaciones a la Ley del Aborto han enfrentado a la iglesia católica y a los responsables de las clínicas que se dedican a esta práctica.

A la hora de analizar la reforma a esta ley, los encargados de las clínicas de interrupción de embarazos aseguran que las autoridades negarían a las mujeres el derecho que tienen a decidir por si mismas. Advierten que solo harán que el aborto se oculte, pero no que desaparezca.

Las organizaciones católicas, por su parte, aceptan esta reforma pero piden regular el argumento sobre el riesgo psíquico para la madre.

Respecto a las adolescentes de 16 y 17 años, las clínicas autorizadas atendieron en el último año y medio unas 1,200 menores, de ellas el 13%, unas 150, abortó sin el permiso de sus  padres.

Para las asociaciones católicas, frente al aborto hay otras opciones como "Red Madre" que desde su creación en 2007 han dado apoyo a 10.000 mujeres de escasos recursos económicos que no querían abortar.

El ministro de Justicia, Ruiz Gallardón, avanzó que la ley se parecerá más a las de 1985, en la que sólo despenalizaba el aborto en casos de riesgo para la mujer o para el feto. Tampoco permitirá el aborto de menores sin el permiso de los padres. La decisión del gobierno ha sido recibida con disparidad de opiniones.