Crisis del PP
Pablo Casado se despide del PP: "Lamento lo que haya hecho mal y la reacción que he tenido que sufrir"
Pablo Casado se ha despedido este martes de la presidencia del PP con un discurso ante la Junta Directiva Nacional en el que ha hecho balance de sus tres años al frente del partido y ha tenido palabras para la crisis de las últimas semanas.
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Pablo Casado ha pronunciado su discurso de despedida también en la Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos, ante unas 400 personas de su partido. Lo ha hecho en un momento en el que el Partido Popular está más tensionado que nunca.
Casado ha comenzado su mensaje con una disculpa: "Lamento todo lo que haya hecho mal y la situación que han vivido durante esta semana nuestros militantes y votantes. Y también siento, tengo que decirlo, la reacción que he tenido que sufrir, que es inédita en nuestra historia democrática, y creo sinceramente que no merezco ni merecería ninguno de vosotros".
Con estas palabras el dirigente del PP se ha referido a la guerra interna que ha vivido el partido en los últimos días tras el duro cruce de declaraciones entre la Ejecutiva nacional y la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso con acusaciones de corrupción y espionaje. Una situación que ha sido la que finalmente le ha hecho caer de la presidencia del partido. No obstante, Casado ha afirmado que se marcha "sin rencor ni frustración" y con la "conciencia muy tranquila".
Pablo Casado también ha tenido palabras para Alberto Núñez Feijóo, quien se espera que sea su sucesor, nada más comenzar su discurso. Del aún presidente de la Xunta de Galicia ha asegurado que este siempre le ha "brindado su lealtad" y su "amistad" desde que llegó al frente del partido y, por su parte, también las tendrá si decide finalmente dar un paso al frente.
Otro de los ejes del discurso de Casado ha sido hacer un repaso sobre los casi 4 años en los que se ha mantenido al frente del partido, desde la moción de censura pasando por la primera victoria en Andalucía hasta la crisis del coronavirus o, en la última semana, la guerra en Ucrania.
Precisamente, por los últimos acontecimientos ha definido al PP como "un partido de Estado" y ha pedido "impulsar una nueva mayoría que rescate a los españoles de esta profunda crisis económica y social, que recupere nuestro prestigio internacional y que salvaguarde nuestro Estado del bienestar".
En definitiva, según su discurso, el objetivo de la nueva dirección será gobernar porque el PP "invoca" a todo lo que une a los españoles y la esencia del partido, ha dicho, "será siempre la defensa de la libertad y de la Nación española, la memoria de las víctimas del terrorismo, el tributo a la concordia y la reconciliación que nos regaló la democracia, la garantía del progreso y el bienestar y el fortalecimiento de nuestra seguridad y prestigio exterior".
Al próximo presiente del PP le ha deseado "toda la suerte, mucho acierto en su empeño y todo el éxito para concitar la lealtad y el respaldo que sin duda va a necesitar". Por su parte, ha asegurado que tendrá todas las cualidades "desde la máxima prudencia y discreción". Al finalizar su discurso, Casado ha recibido el aplauso cerrado de todo el auditorio.
Reacciones a la entrada
Aunque quienes han ido entrando al hotel Eurostar Tower de Madrid ha querido trasladar ante los micrófonos un mensaje de calma y unidad en torno a su partido y con su, todavía presidente, Pablo Casado. A la entrada a la Junta Directiva Nacional ni Alberto Núñez Feijóo ni Isabel Díaz Ayuso, las dos voces con mayor peso en esta crisis, no han hecho declaraciones. Feijóo ha optado por entrar en coche, por el garaje, evitando así la nube de periodistas que esperan en la puerta. Ayuso ha llegado con el coche hasta la misma puerta y no ha hecho ningún tipo de declaración.
Ahora se habla de las candidaturas y aunque parece segura la del gallego Alberto Núñez Feijóo nadie se atreve a descartar que haya alguna otra de última hora y por sorpresa. Las miradas están puestas en un giro de guion inesperado por parte de García Egea, que en una entrevista, el mismo día de confirmar su dimisión, dejó la puerta abierta a que hubiera alguna más, además de la consensuada por todos de Núñez Feijóo.
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