El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se ha mostrado este viernes convencido de que PSOE, PP y Ciudadanos preparan un "acuerdo para gobernar juntos" tras las generales del 10 de noviembre y tener al partido morado "bien lejos cuando llegue la crisis".
"Lo del bloqueo es mentira, lo que ha habido es presión para que no gobernemos", ha subrayado en un acto con colectivos sociales celebrado en el auditorio Víctor Villegas de Murcia, en el que ha asegurado que esta campaña electoral tratará "de quién se atreve a hacer lo que hay que hacer cuando llega una recesión".
Iglesias, que no visitaba la Región de Murcia desde la campaña para las generales de diciembre de 2015, cuando consiguió sus mejores resultados con un 15% de los votos, ha estado arropado por unos 500 simpatizantes, muchos de ellos de pie, que han mantenido un ambiente festivo y reivindicativo, con constantes aplausos y gritos de "sí se puede".
"Lo del bloqueo es mentira, lo que ha habido es presión para que no gobernemos"
Su visita se produce apenas quince días después de que el que fuera secretario general del partido en la comunidad autónoma y su portavoz parlamentario, Óscar Urralburu, decidiera abandonar la formación para sumarse al proyecto de Íñigo Errejón, Más País, partido que no ha nombrado durante toda su intervención, aunque sí ha subrayado que "el único voto que puede impedir que el PSOE se vaya con la derecha es el voto a Unidas Podemos".
Por eso, ha pedido a sus simpatizantes que den una lección en las urnas a "los poderes económicos y sus sicarios" para decirles que "la democracia la va a imponer la gente votando" y que en un gobierno no tienen por qué estar siempre los mismos, sino que puede haber también "gente decente".
Tras felicitar a los movimientos vecinales de la ciudad por haber logrado el soterramiento de las vías del tren, se ha referido a la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y ha exigido al presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que no presente ese hecho como un logro en clave electoral, porque, siendo una "buena noticia", no es más que una "levísima reparación" a la memoria del país.
No obstante, se ha mostrado muy crítico y ha exigido el derecho a la tutela judicial efectiva para las familias de las víctimas del franquismo que tienen todavía a sus muertos en fosas comunes, para que tengan un trato igual al de las víctimas del terrorismo.
Como ya hizo en la campaña para las generales del mes de abril, ha apelado a cumplir la Constitución y ha considerado que el artículo "más patriótico" no es el 155, sino el 128, que indica que "toda la riqueza del país estará subordinada al interés general".
Sin embargo, ha criticado, no hay actualmente una fiscalidad progresiva para el reparto de esa riqueza, por lo que ha exigido una reforma fiscal y pedir a los bancos que devuelvan el dinero del rescate, porque a las familias los bancos no les han perdonado "ni un euro de sus deudas".
Ha apostado también por subir el salario mínimo hasta los 1.200 euros así como regular el acceso al mercado de la vivienda y los precios del alquiler, y ha subrayado que rechazó un Ministerio de Vivienda para su partido porque no tendría competencias ni para esa regulación ni para acabar con los desahucios.
En el mitin han participado también el diputado nacional por Murcia del partido, Javier Sánchez Serna, que dirige la gestora que se ha hecho cargo del partido en la Región tras la dimisión de Urralburu y que encabezará de nuevo la lista al congreso de la formación morada en la comunidad autónoma.