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Pablo Iglesias

Pablo Iglesias responde a Marlaska que pedir que la retirada de Otegi es como pedir que Felipe González deje el PSOE

Pablo Iglesias ha respondido a las palabras de Fernando Grande-Marlaska sobre Arnaldo Otegi. El vicepresidente del Gobierno compara al coordinador general de EH Bildu con el expresidente del Gobierno Felipe González.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha respondido este jueves a las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que pedir al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que abandone la vida política es como pedir al expresidente del Gobierno Felipe González que deje el PSOE "para no poner en tantos problemas a su partido".

El vicepresidente del Gobierno ha hecho estas declaraciones en una entrevista en TVE después de que Marlaska dictaminara en otra ayer que para EH Bildu "hubiese sido más fácil si personas como Otegi, en un momento dado, no hubieran continuado en la política", y que haría una buena labor si la abandonara para facilitar que a su formación se le considere un partido normalizado. "Yo creo que ya lo es", ha señalado Iglesias al ser preguntado por cuándo se podrá considerar como tal a la formación abertzale.

Pablo Iglesias ha insistido en su convicción de que ésta es "la mejor noticia", que un partido que defendía el terrorismo ahora "está haciendo política y está negociando". "Lo que no se entiende es que la derecha y la ultraderecha prefieran que eso no ocurra, que les gustaría estar en una suerte de excepcionalidad", señala.

Sobre si Otegi debería dejar su puesto en EH Bildu, como sugirió ayer Marlaska, Iglesias dice: "Eso no nos corresponde decirlo a los demás. Los militantes de Bildu tendrán que decidirlo. Jamás le diría a otra organización política a quien tienen que elegir. Es como si yo dijera que Felipe González tiene que irse del PSOE para no poner en tantos problemas a su partido".

Iglesias reitera su posición en el delito de sedición

Pablo Iglesias ha asegurado en la misma entrevista que "la sedición y la rebelión son tipos penales que se concibieron cuando había alzamientos armados de militares profesionales o de civiles armados". "Es muy difícil de concebir a un sedicioso que no esté utilizando las armas", ha señalado.

"Parece sensato que, para adaptar nuestro código penal a la cultura democrática, haya una cierta proporcionalidad", indica.