La presidenta del Parlament, Núria De Gispert, ha sido la encargada de leer la declaración, pactada en una reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces que ha presidido el presidente catalán, Artur Mas, y a la cual han asistido los presidentes y portavoces de cada grupo, así como los miembros de la Mesa de la Cámara.
A pesar de los incidentes de esta mañana, los grupos han decidido que el pleno continúe mañana, tal como estaba previsto, aunque la sesión de control al Govern se ha pospuesto 24 horas y se celebrará mañana a las 10 horas, y no esta tarde, como se había pactado inicialmente.
De esta forma, los diputados han querido dejar claro que no piensan dejarse coaccionar por 'indignados' que han tratado de boicotear el debate de totalidad de los presupuestos, que acabará esta tarde. La declaración leída por De Gispert, que ha suscitado el aplauso de todos los diputados de la Cámara, rechaza cualquier "intento de parar el Parlament" y apunta que, "fieles a la democracia, no puede aceptarse de ninguna de las maneras que nadie ni nada pueda parar el trabajo del Parlament".
El texto no menciona al Movimiento del 15-M, pero subraya que "la democracia garantiza que se puedan defender planteamientos ciudadanos de acuerdo y de discrepancia política, dentro y fuera del Parlament, pero nunca desde la coacción y la violencia".
Asimismo, el texto acordado por los grupos, por la presidenta del Parlament y por el presidente catalán, Artur Mas, "agradece" el "esfuerzo" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por "garantizar" su "integridad" y a los medios de comunicación y trabajadores de la Cámara que hayan hecho posible que la sesión de se pudiera celebrar.
El conseller de Interior, Felip Puig, se ha incorporado al final de la reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces para dar cuenta de las novedades del dispositivo policial desplegado en el perímetro del Parque de la Ciutadella para garantizar el libre acceso y salida a los diputados.
