La preocupación por la corrupción experimentó un nuevo repunte el pasado mes de febrero, tras el estallido del 'caso Taula' en el Ayuntamiento de Valencia, y continúa como segundo problema nacional por detrás del paro, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes pasado, que refleja asimismo, que ha crecido el porcentaje de españoles que descalifica la situación política, que llegan ya al 76%.
El sondeo se basa en 2.478 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 256 municipios de 46 provincias entre el 1 y el 11 febrero, justo después de que el Rey encargase a Pedro Sánchez que intentara formar gobierno y en los días en los que el líder del PSOE inició los contactos para ello. No obstante, el trabajo de campo finalizó antes de la firma del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos y de la fracasada investidura de Sánchez.
El estudio revela que la falta de gobierno en España como consecuencia de la incapacidad de los partidos para sellar un acuerdo de investidura preocupa a los españoles tan poco como la independencia de Cataluña, ya que ambos asuntos figuran con un 1,4% de menciones espontáneas en los cuestionarios.
Eso sí, en el último mes han aumentando tanto los que descalifican la situación política como la económica. Respecto a la coyuntura heredada de las elecciones generales de diciembre, los que la definen como "mala o muy mala" han pasado del 70 al 76,7%, mientras que quienes cree que es "buena o muy buena" han caído del 3,5 al 2,2%.
Para el 43,3% la situación política es peor que hace un año, mientras que el 9,2% considera que es mejor, un 21,3% augura que dentro de doce meses empeorará y un 19,2 confía en que mejore.
Situación económica
Y también han aumentado quienes juzgan como "malo o muy malo" el panorama económico, que pasan del 61,9 al 64,6%, rompiendo así la tendencia de los últimos sondeos donde mes a mes descendían los que tenían esa opinión. Sólo es bueno o muy bueno para el 3,6%.
El cambio de tendencia también se refleja cuando de pregunta sobre la situación económica con respecto a un año antes. El 18,8% cree que ha mejorado (siete puntos menos que en enero) y el 27,3% que ha empeorado (justo siete puntos más que el mes anterior). Con la vista puesta en el año que viene, el 19,4% augura que será mejor, frente al 26% que sostenía eso en enero) y el 18% que empeorará (seis puntos más).
La encuesta pone de manifiesto que el desempleo continúa en la cúspide de la tabla de problemas con un 78% de alusiones, similar al mes anterior, seguido de la corrupción y el fraude, que aumenta ocho punto desde enero y llega al 47,5%, mientras que la tercera plaza es para los problemas económicos, que se quedan con un 25,1%, dos puntos más, y escalan hasta la tercera posición.
Nacionalismos y monarquía
La subida de las menciones a los problemas económicos, deja como cuarto problema nacional a la clase política, que vuelve así a su posición tradicional de los últimos años. En concreto, baja un punto respecto a enero y reúne un 22,2% de respuestas, mientras que también desciende la inquietud que generan el Gobierno y los partidos, que pasan del 2,8 al 1,6%.
La quinta plaza es otra vez para la sanidad (9,6%), la sexta para los problemas sociales (11,4%) y la séptima para la educación (8,5%). Por otra parte, en enero no hubo mención alguna en los cuestionarios al terrorismo de ETA, pero sí al de corte internacional, que acumula un 3,5% de menciones, frente al 5,7% de enero. Está por encima de la inmigración que se queda con un 3,3%.
También descienden las alusiones a los nacionalismos --del 2,6 al 0,2%-- mientras que la Monarquía, que en enero no registró ninguna, sumó en febrero un 0,1%.
La lista de problemas personales, sigue encabezada por el paro (44,1%), seguido de los de índole económica (23,9%), la corrupción el fraude (15,4%), la sanidad (11,3%), y la educación (9,7%).