Pasados siete días de las elecciones autonómicas, los partidos se reúnen este lunes a sus órganos de dirección para trazar las líneas maestras de sus estrategias de pactos.
La del PSOE pasa por hacer valer su condición de partido más votado y apostar ahora por evitar la política de bloques.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, apela a que "tras el 26M no se den acuerdos de bloques ideológicos, sino de bloques regeneracionistas" y critica que que dirigentes de la derecha quieran "convertir las administraciones en trincheras políticas frente a otros niveles de gobierno".
Ciudadanos es el protagonista del mensaje de los socialistas, aunque esperan que su política de pactos se decida en el Comité que tendrá lugar esta semana. Su estrategia pasa por tener al PP como socio preferente, según decía el candidato de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado.
Aguado sabe que el éxito de una coalición de derechas en la Comunidad de Madrid depende de Vox y ya no rechaza sentarse con ellos aunque descarta negociar nada. Por ello el PP intentará que tanto Ciudadanos como Vox puedan sentarse en la misma mesa.
El presidente del PP, Pablo Casado, no ha tomado aún una decisión definitiva sobre las dos personas que liderarán la voz del Grupo Popular en el Congreso y Senado en esta XIII legislatura. La cúpula del partido está ahora volcada en los pactos postelectorales y, el éxito o el fiasco en esas negociaciones, influirá en la decisión final, según han indicado fuentes de la cúpula 'popular'.
Aunque los miembros del PP esperaban que Casado anunciara el pasado lunes ante el Comité Ejecutivo los nombres de los portavoces parlamentarios en el Congreso y el Senado, al final decidió posponerlo para las próximas semanas. Una vez que estén encarrilados los pactos con Ciudadanos y Vox, se convocará una Junta Directiva del PP para ratificar esos nombramientos y las posibles coaliciones alcanzadas durante las negociaciones.
