El juez Santiago Pedraz ha enviado a prisión a la joven española de 22 años convertida al islam detenida por su presunta relación con actividades de terrorismo yihadista cuando estaba a punto de viajar a Siria para integrarse en Daesh, autodenominado Estado Islámico, aunque la arrestada ha alegado que pretendía desplazarse a Turquía para estudiar.
Según fuentes jurídicas, la joven está imputada de un delito de terrorismo por su intención de viajar para luchar junto a IS y de otro de colaboración con organización terrorista porque tenía la intención de entregar en Siria a otra persona un pasaporte español que consiguió de un amigo.
La joven, de familia española, ha explicado al juez de la Audiencia Nacional que se convirtió al islam hace un año y se fue luego de casa de sus padres porque le instaron a marcharse si no dejaba esa religión. Usaba, según las mismas fuentes, redes sociales como Facebook y Twitter y programas de intercambio de mensajes como Whattsapp y Surespot (este utiliza un sistema encriptado y es habitual su uso entre los terroristas yihadistas) para adoctrinarse en el radicalismo islamista y compartir esas ideas.
Esta es la segunda operación vinculada al terrorismo yihadista que se lleva a cabo en octubre, tras la detención el pasado día 4 de dos hombres y dos mujeres en Toledo, Badalona (Barcelona) y Xeraco (Valencia) por captar supuestamente a mujeres para luchar con el Estado Islámico, en una investigación conjunta con las fuerzas de seguridad de Marruecos, que practicaron otros seis arrestos en Casablanca.
Los cuatro fueron enviados a prisión por integrar supuestamente una red que se extendía en ambos países y, además de a la captación de mujeres, se dedicaba al adoctrinamiento radical y apoyo logístico para el Estado Islámico. Con la joven de hoy, son ya 157 personas las detenidas a lo largo de esta legislatura vinculadas al terrorismo yihadista.