Pedro Sánchez apela al diálogo entre China y la UE: "Una guerra comercial no beneficiaría a nadie"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en la necesidad de una solución negociada ante las tensiones arancelarias entre la Unión Europea (UE) y China. Sánchez asegura que "una guerra comercial no beneficia a nadie".

Así se ha referido Sánchez en la reunión que mantuvo en Pekín con el Consejo Asesor Empresarial de ambos países. Un encuentro posterior a su intervención en la inauguración del IX Foro España-China, que fue el primer acto de su agenda en la visita que realiza al país.

Pekín anunció una investigación 'antidumping' contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la UE. Se trata de una respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos. La situación podría afectar a España, ya que es el principal exportador de cerdo a China.

Sánchez no se ha referido a dichas tensiones arancelarias en la inauguración del foro, pero sí ante los empresarios chinos y españoles. "Medidas como la imposición de aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos suponen un reto para todos", ha señalado.

Cree que es una solución que debe ayudar a crear una mayor igualdad de condiciones y a fomentar el desarrollo de la industria europea. "Una guerra comercial no beneficiaría a nadie. En este entorno es vital que España y China mantengamos un diálogo constructivo y fundado en el respeto mutuo", ha dicho.

Asimismo, ha añadido que su Gobierno tiene la voluntad de aumentar la presencia de empresas españolas en China y de dar un impulso a las relaciones entre los dos países, al tiempo que afirmó estar decidido a atraer más inversiones chinas de calidad a España. En este contexto indicó que hay retos a los que enfrentarse, como el desequilibrio comercial entre España y China.

Por ello se ha puesto como objetivo fomentar una relación equilibrada fundamentada en el respeto y la reciprocidad.

Las claves del viaje de Pedro Sánchez a China

El presidente del gobierno afronta este viaje en plenas negociaciones entre Pekín y la Unión Europea para evitar un conflicto arancelario. El pasado 12 de junio, la Comisión Europea anunció aranceles provisionales para los coches eléctricos chinos como medida frente a la competencia desleal de la potencia asiática. A esa decisión, China respondió lanzando una investigación a las importaciones de carne de cerdo europeo, donde España se sitúa a la cabeza, así como a las importaciones de brandy y de productos lácteos.

Junto al presidente, viajan un nutrido grupo de representantes de empresas españolas de diversos sectores que participarán en diferentes foros empresariales. En la agenda del viaje, también consta una reunión de Sánchez con el CEO del gigante energético chino Envision, que se ha fijado en Extremadura para crear una gran fábrica de baterías de litio. Según las primeras estimaciones, creará 3.000 empleos verdes y contará con una inversión superior a los 2.500 millones de euros cuando esté plenamente operativa en 2025.

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