Pedro Sánchez defiende la figura del verificador porque cree que puede ayudar al entendimiento con Junts

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se encuentra en Egipto. Forma parte de su gira por Oriente Próximo. Desde allí ha defendido la figura delverificador internacional para el cumplimiento del acuerdo con Junts.

Considera que puede ser clave y ayudar al entendimiento ya que parten de posiciones muy diferentes. Y es que el pacto se firmaba en un contexto de desconfianza mutua. Así lo explicaba en una conversación informal con los periodistas que le han acompañado en su viaje por Israel, Palestina y Egipto.

En los próximos días está previsto que se reúnan en Suiza el PSOE y Junts con la presencia de ese verificador internacional. Será el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quién acuda al encuentro y descarta la presencia del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

El acuerdo sellado entre los socialistas y el expresidente catalán, Carles Puigdemont, incluye la figura de un verificador que se encargará de "acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a los que se llegue".

El líder del Partido Socialista tampoco cree que la ley de amnistía acabe pasándole factura a su Gobierno a pesar de las continuas protestas frente a la sede de Ferraz y el rechazo de la oposición.

Sánchez visita un kibutz en su viaje

Pedro Sánchez lamenta el "dolor injustificado y la destrucción" provocados por Hamás en su ataque del 7 de octubre durante la visita que ha realizado al kibutz Beeri, uno de los asaltados ese día y situado muy cerca de la frontera con la Franja de Gaza. "Estamos sobrecogidos", ha reconocido.

En el kibutz de Beeri se han contabilizado 75 muertos mientras que otros 27 siguen desaparecidos y se cree que se encontrarían secuestrados por Hamás. "Las imágenes lo dicen todo, la crueldad del ataque terrorista y el sufrimiento y la angustia" de quienes vivían en el kibutz, ha subrayado Sánchez.

El jefe del Ejecutivo recorrió el kibutz con chaleco antibalas y acompañado por militares israelíes que le fueron explicando la acción terrorista y sus consecuencias. Comprobó de primera mano las casas destruidas, quemadas, con enseres desperdigados y juguetes abandonados.

Tras esta visita, Sánchez emprendió viaje a Ramala para entrevistarse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, a quién le reiteró el compromiso de España en la solución del conflicto entre los países.

El Gobierno entiende que la Autoridad Palestina es el único interlocutor legítimo para por la parte palestina y apuesta por reforzar ese rol en contraposición con el grupo terrorista Hamás, cuyos integrantes, deben de "rendir cuentas", reconoce Sánchez, que defiende que la Autoridad Palestina asuma el control de Gaza y la solución de dos Estados.

Sánchez recuerda a Netanyahu: tiene que ofrecer un horizonte de paz

Durante su reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, manifestó que la lucha contra el terrorismo de Hamás no puede ser sólo con la fuerza, sino que se tiene que ofrecer un horizonte de paz y seguridad.

El primer ministro recibió en Jerusalén al jefe del Ejecutivo español y a su homólogo belga, Alexander de Croo. El presidente español reiteró, a su juicio, la necesidad de convocar en una conferencia de paz como solución al conflicto.

Además, pidió al presidente de Israel, Isaac Herzog, que su país cumpla con el Derecho Internacional en su respuesta a los ataques de Hamás y que pueda llegar ayuda humanitaria a Gaza.

Este viernes entra en vigor un alto el fuego temporal en la Franja de Gaza, se liberarán a los primeros rehenes secuestrados por Hamás y entrará más ayuda humanitaria, alimentos, medicinas y combustible.

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