Pablo Sánchez ha trasladado a los grupos socialistas en el Congreso y el Senado las prioridades de la nueva legislatura.
Un nuevo pacto educativo que deroge la LOMCE; un nuevo Estatuto de los Trabajadores que revise la reforma laboral del PP; la revalorización y la sostenibilidad de las pensiones públicas; la transición hacia un modelo económico más sostenible con el medio ambiente; la lucha contra la violencia de género; el acceso a la vivienda de los jóvenes; el reconocimiento de nuevos derechos como la eutanasia y la muerte digna, figuran entre los puntos mencionados por el presidente.
Sánchez ha intervenido en una reunión previa al Pleno de constitución de las Cortes con los nuevos diputados y senadores socialistas elegidos en las elecciones generales del 28 de abril y a quienes ha pedido impulsar desde el Parlamento todos estos acuerdos.
En materia territorial, se ha fijado como prioridad defender el Estado autonómico frente a la ambición de los separatistas pero también frente a las voces que abogan por recentralizar competencias. Sánchez se ha mostrado partidario de renovar en esta legislatura el sistema de financiación autonómica y local y de afrontar medidas contra la despoblación de la España interior y rural
Sánchez ha asegurado que los próximos presidentes del Congreso y el Senado, Meritxell Batet y Manuel Cruz, son "catalanes al servicio de España y españoles al servicio de Cataluña".
Sánchez ha explicado que, aunque "se ha especulado mucho" con eso, no escogió a los barceloneses Batet y Cruz por su lugar de nacimiento, sino porque son un ejemplo de "lo mejor que ha representado siempre el PSOE, que es el respeto al Estado y a las instituciones y la voluntad de diálogo y de tender puentes".