El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha ofrecido a Podemos y a su líder, Pablo Iglesias, un acuerdo programático sometido a un “riguroso sistema de control” y que la formación morada dirija importantes instituciones ajenas al Consejo de Ministros para que pueda haber investidura en septiembre y se eviten nuevas elecciones generales. Así lo explicó Sánchez en un acto organizado por el PSOE en Madrid en el que presentó el documento 'Propuesta abierta para un Gobierno común progresista', que pretende ser la base para negociar con Podemos un acuerdo de investidura en septiembre.
El líder del PSOE explicó que lo que su partido ofrece a Podemos es negociar, desde este mismo jueves, un pacto basado en "tres pilares": un acuerdo programático progresista; un "riguroso control" de lo pactado mediante distintos instrumentos; y que la formación morada dirija importantes instituciones, en el ámbito social o fiscal, pero no dentro del Consejo de Ministros. "No queremos votos gratis en la investidura", dijo Sánchez, quien aseguró que lo que ofrece su partido a Podemos es una “fórmula intermedia” entre el Gobierno de coalición que quiere la formación morada y el Ejecutivo "en solitario" que defendían los socialista.
El jefe del Ejecutivo indicó que el “riguroso sistema de garantías” que se plantea a Podemos para verificar el acuerdo programático contará con una Oficina de Cumplimiento del pacto, que dependerá del Ministerio de Hacienda, y de sendas comisiones en Congreso y Senado formadas por ambos partidos. Además, se crearían “mecanismos de verificación reforzados” con presencia de organizaciones de la sociedad civil.